Ubicado en un edificio de más de 400 años, el Museo de las Constituciones es un espacio donde el pasado y el presente convergen, entre murales, documentos históricos y tecnología interactiva
Un recorrido por el Centro Histórico de la Ciudad de México es muy enriquecedor, culturalmente hablando, porque hay muchos espacios que albergan verdaderos tesoros históricos en su interior. Uno de ellos es el Museo de las Constituciones, ubicado dentro de un edificio que data de 1576. Originalmente, fue la iglesia del Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo, un espacio fundado por los jesuitas. Tras la expulsión de esta orden en 1767, el edificio fue transformado varias veces: desde un cuartel militar hasta una escuela correccional conocida como “mamelucos”. Su rica historia es testimonio de los cambios políticos y sociales de México, convirtiéndose en la sede del primer Congreso Constituyente en 1824, donde se promulgó la primera Constitución de la nación independiente.
Del abandono a la revitalización cultural
En los primeros años del siglo XX, el edificio fue rescatado gracias a José Vasconcelos, entonces secretario de Educación Pública, quien impulsó su restauración. Esto permitió que se decorara con los primeros murales modernos de México. Más tarde, en 1944, fue la sede de la Hemeroteca Nacional, un proyecto que consolidó su papel como guardián de la historia nacional.
A pesar de su importancia, el edificio quedó en abandono en 1979, hasta que en 1996 se reabrió como el Museo de la Luz. Finalmente, en 2010, la UNAM decidió dedicar este espacio al estudio y divulgación de la historia constitucional de México. El Museo de las Constituciones abrió sus puertas el 10 de agosto de 2011 y se renovó en 2017 para conmemorar el centenario de la Constitución de 1917.
Historia de las leyes
El Museo de las Constituciones se especializa en contar la evolución de las leyes fundamentales de México. A través de sus cuatro núcleos temáticos, los visitantes pueden conocer desde el concepto de una constitución hasta los derechos y garantías que la Constitución de 1917, la primera en el mundo en incorporar derechos sociales.
La exposición incluye documentos originales, como ediciones antiguas de las constituciones de 1824 y 1857, además de una traducción al náhuatl de esta última. Las exhibiciones no solo se limitan a textos; también se muestran monedas, billetes y otros objetos que reflejan la historia política del país.
Experiencia inmersiva
El diseño del museo es uno de sus mayores atractivos, combinando el estilo neoclásico del edificio con elementos modernos y tecnologías interactivas. En colaboración con el Estudio Tuux, se desarrolló un concepto museográfico que ha ganado reconocimientos internacionales, como el Red Dot Award en 2019 por su diseño de producto innovador.
Los muros museográficos y las herramientas multimedia permiten a los visitantes interactuar con los contenidos de manera lúdica y educativa. Por ejemplo, una de las estaciones interactivas ayuda a diferenciar entre derechos humanos y políticos, permitiendo que cada visitante comprenda mejor su papel dentro del marco legal mexicano. Además, el museo ofrece acceso a internet gratuito para complementar la experiencia con información adicional disponible en su sitio web.
Murales y vitrales: arte nacionalista
La restauración de la década de 1920 dejó un legado artístico significativo. El mural “El Árbol de la Ciencia”, pintado por Roberto Montenegro, representa la flora y fauna de México y es considerado uno de los primeros ejemplos de muralismo moderno en el país. En la cúpula de una de las capillas laterales, Xavier Guerrero pintó “Los Signos del Zodiaco”, una representación de la bóveda celeste que sigue maravillando a los visitantes.
Además, el museo alberga vitrales de estilo mexicano, como “El Jarabe Tapatío” y “Vendedora de Pericos”, diseñados por Roberto Montenegro y Jorge Enciso, que embellecen las ventanas del edificio con luz y color. Estos elementos artísticos se combinan con la historia constitucional para ofrecer una experiencia completa que conecta a los visitantes con la identidad cultural y legal de México.
Patrimonio Mundial de la UNESCO
Pero este espacio no sólo es un tesoro arquitectónico e histórico, sino que también forma parte del patrimonio mundial de la UNESCO, al estar ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México. En 2017, fue renovado para modernizar sus instalaciones y mejorar la experiencia de los visitantes, haciendo uso de tecnologías contemporáneas para crear un recorrido accesible e interactivo.
Con estas mejoras, no sólo resguarda documentos y objetos históricos, sino que también se presenta como un espacio para la reflexión sobre la historia y la vigencia de la Constitución mexicana. Al explorar sus pasillos, los visitantes no sólo conocen el pasado, sino que también son invitados a reflexionar sobre los derechos que tienen como ciudadanos y su papel en la sociedad actual.
Un espacio para todos
El Museo de las Constituciones es un destino ideal para turistas, estudiantes y curiosos que desean comprender mejor la historia de México y su evolución constitucional. Su enfoque accesible y su integración de la historia con la tecnología hacen de este museo un espacio educativo y entretenido, donde cada rincón cuenta una parte fundamental de la historia de México.
Visitarlo es una oportunidad para descubrir cómo las leyes que nos rigen han evolucionado junto con la sociedad mexicana. En un solo lugar, los visitantes pueden admirar la belleza de la arquitectura colonial, aprender de la historia nacional y conectar con los principios que han guiado a nuestro país a lo largo de los siglos.
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Vistazo al acervo jurídico
Ubicación: Centro Histórico de la CDMX
– En el antiguo templo del Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo, construido por los jesuitas en 1576.
– En 1824, este edificio fue la sede del Congreso Constituyente que redactó la primera Constitución de México como nación independiente.
– La restauración de la década de 1920 incluyó murales de artistas como Roberto Montenegro y Xavier Guerrero, inaugurando una nueva era de arte nacionalista.
– En 2019, el museo ganó el Red Dot Award en la categoría de Diseño de Producto, destacando su enfoque innovador y sustentable.
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¿Sabías que…
en este recinto, los visitantes pueden explorar las constituciones mexicanas, desde la de 1824 hasta la de 1917, con exposiciones multimedia y documentos originales?