La tecnología juega un papel trascendente en la actualidad y las empresas se están dando cuenta de ello. Ante un panorama constante de decisión, cambio y apertura a nuevas tecnologías, las compañías que decidan adoptar nuevas herramientas tecnológicas deben actuar ante las necesidades de compra de los usuarios, para lo cual es necesario entender lo que el consumidor está buscando, así como aceptar los pros y contras del incremento de canales de información, cuyo contenido es muy extenso y prácticamente imposible de controlar al 100%. Es una realidad: el usuario se ha convertido en generador de información.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo, durante 2016 el turismo y la industria hotelera aportaron a nuestro país más de 16 mil millones de dólares y generaron más de tres millones de empleos directos, por lo que los inversionistas de México y el mundo han volteado a aquellos puntos estratégicos de su organización donde, con ayuda de la tecnología, puedan lograr un crecimiento empresarial en menor tiempo.
La tecnología no llega para desplazar las labores humanas, es un complemento a los conocimientos de los especialistas para mejorar y recortar procesos que son repetitivos; por ejemplo, la implementación de la Automatización de Procesos a través de Robots (RPA, por sus siglas en inglés) genera beneficios en áreas como compras y abastecimiento, pagos a proveedores, nómina, contabilidad, recursos humanos, mejora de demanda, optimización de precios, entre otros.
El uso de tecnologías disruptivas como la robótica no solo transformará la experiencia del huésped, más aún, aumentará los ingresos y las utilidades tanto de los dueños de los hoteles como de las compañías administradoras. Al implementar inteligencia artificial en los negocios de la industria hotelera podrá tener a la mano información determinante en tiempo real, lo cual ayudará a tomar decisiones ante la oferta y demanda de los servicios; dicha tecnología se resume en la configuración de un software avanzado o un robot (también conocido como bot), el cual lleva a cabo los procesos comerciales rutinarios de la empresa de manera automatizada.
La industria de la hospitalidad no debe resistirse a los cambios tecnológicos, sino adaptarse y aprovechar creativamente dichas transformaciones para mejorar sus prácticas comerciales obsoletas e incrementar su participación en el mercado. La planeación, entrega y administración de los bienes inmuebles requiere de una visión a largo plazo.
De acuerdo con la Asociación de Internet, actualmente 70% de la población en México está conectada a la web, 72% lleva entre seis y siete años navegando en promedio y 37% realiza compras. Esta realidad plantea que la industria hotelera tiene que modificar la forma en la que se comunica con sus consumidores; la economía colaborativa, como Airbnb, ha sido un ejemplo claro de la disrupción en el sector.
La tecnología cambia a cada segundo y las empresas deben de estar un paso adelante de los consumidores para ofrecer soluciones a aquellas necesidades que aún no existen. La hospitalidad en México es determinante para ciertos destinos del país, el número de empleos generados por este sector es significativo y una vez que se implementen uno o varios bots los procesos serán más precisos y eficaces, además liberarán al personal para enfocarlo en actividades estratégicas de la organización.