Con el escándalo en torno a la participación de Cambridge Analytica en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y la entrada en vigor en mayo de la nueva regulación de protección de datos (GDPR por sus siglas en inglés) en la Unión Europea, la privacidad de los datos ocupa las primeras páginas de todos los medios de comunicación y dentro de la industria del marketing.
Mark Zuckerberg ha admitido ahora que su red social ha cometido “errores” en permitir a las apps un acceso tan amplio a los datos personales de sus usuarios. El precio de las acciones de Facebook continúa su desplome y con el alza del movimiento #deletefacebook, Chris McGuire, director de Operaciones de 80 Days, se pregunta si éste puede ser el principio del fin para esta red social. Responde que “el tiempo lo dirá, pero probablemente no”.
Sin embargo, admite, “las noticias más recientes han recuperado la preocupación por la privacidad de los datos, tanto por parte de los consumidores como de las empresas”; y se pregunta cómo impactará en el futuro del marketing digital.
Con respecto a la nueva legislación europea y su impacto en el marketing online, McGuire considera que las empresas que ya están concienciadas en esta materia sólo necesitarán pequeños ajustes en sus prácticas. No obstante reconoce que “con el tema de la privacidad de los datos en portada en todos los medios, lo previsible es que los equipos de marketing traten el tema con más seriedad que nunca”.
El experto opina que hemos entrado en una nueva era en privacidad y que el mundo digital tiene que hacer algo más para asegurarnos que nuestros datos personales son tratados de manera responsable.
El experto opina que hemos entrado en una nueva era en privacidad y que el mundo digital tiene que hacer algo más para asegurarnos que nuestros datos personales son tratados de manera responsable.
Y sugiere tres recomendaciones para que las empresas se aseguren de que su enfoque en el uso de datos personales para fines de marketing permanece absolutamente limpio:
1.- Claridad total
La GDPR entra en vigor en mayo, pero aún está un poco confuso si implicará que las empresas deban contactar con todas las personas incluidas en su CRM y volver a pedirles su consentimiento para poder seguir utilizando sus datos para objetivos de marketing. “Conocemos el argumento de que el marketing directo puede continuar por motivos de interés legítimo, pero muchas compañías ya han empezado a contactar con sus clientes para asegurarse de que acepten totalmente el consentimiento”.
Además, añade, “aunque pueda repercutir en un descenso del tamaño de la base de datos del CRM, el resultado final será un público mucho más fidelizado que confía en la utilización que la empresa hace de sus datos. En general esto podría conducir a un marketing más específico y rentable, en lugar de un enfoque más disperso”.
2.- Sólo lo esencial
Ahora también ha llegado el momento de pararse a pensar en la cantidad de información que las empresas piden a sus clientes y por qué; unos clientes cada vez más escépticos a la hora de facilitar demasiados datos personales. Por ello McGuire sugiere “reducir la cantidad de información que la compañía solicita a los elementos esenciales, lo que puede prevenir una caída en las conversiones además de reducir la cantidad de administración necesaria, siguiendo así un modelo win-win”.
3.- Monitorizar el marketing en Facebook más de cerca
El tiempo dirá si esta situación tiene un impacto a largo plazo en los resultados de Facebook. Una estrategia sólida en redes sociales debe tener en cuenta las actuales noticias y estar preparado para adaptarse si observa un descenso en los resultados. Por ejemplo, ajustando las ofertas publicitarias, cambiando presupuestos y configurando campañas de prueba en otras redes, etc.
Tiempos preocupantes para Facebook
El actual ciclo de noticias, concluye McGuire, “es ciertamente preocupante para Facebook, que ahora se tiene que esforzar por recuperar la confianza de los usuarios y mantenerse como la red social más grande del mundo. Sin embargo si una cosa está clara ahora es que hemos entrado en una nueva era en privacidad y que el mundo digital en particular tiene que hacer algo más para asegurarnos que nuestros datos personales son tratados de manera responsable”.