Los hoteleros de Estados Unidos se muestran abiertamente cada vez más contrariados con Donald Trump. En un duro artículo firmado por Jonathan Tisch, CEO de la compañía Loews Hotels y presidente emérito de la patronal US Travel Association, se acusa al presidente de los EEUU de haber provocado pérdidas por valor de 32.000 millones de dólares en ingresos turísticos que el país ha dejado de recibir. Y lo peor, temen los hoteleros, está todavía por llegar.
Según sostiene Jonathan Tisch, «mientras los viajes a nivel global siguen creciendo, la cuota de mercado de Estados Unidos ha caído un 13%. Esto significa 7,4 millones de turistas internacionales menos, que habrían gastado 32.000 millones de dólares y generado 100.000 puestos de trabajo».
«Mientras América está perdiendo visitantes, otros países como Alemania, Australia, Reino Unido y Canadá ven aumentar su cuota de mercado de turismo internacional», añade el expresidente de US Travel Association.
Y es que «cuando se trata de transmitir la imagen de Estados Unidos al mundo, la política y la retórica pública importan, y para muchos viajeros internacionales, en este momento el mensaje de Estados Unidos no es muy acogedor», añade.
¿Adiós a Brand USA?
Jonathan Tisch recuerda que para promocionar Estados Unidos como destino turístico, el Congreso aprobó la puesta en marcha de Brand USA, una asociación público-privada que se financia mediante un sistema introducido durante el mandato del anterior presidente, Barack Obama.
Concretamente, Brand USA recibe 10 de cada 14 dólares que paga un viajero extranjero que visita Estados Unidos al tener que solicitar el visado de entrada ESTA (Electronic System for Travel Authorization), y el sector privado contribuye con una cantidad equivalente para un fondo de promoción turística.
Al menos, Brand USA recibía hasta ahora dicha recaudación.
«El programa retorna 28 dólares en gasto turístico por visitante por cada dólar invertido, sin que los contribuyentes de EEUU tengan que pagar nada», expone el presidente emérito de US Travel Association.
«Sin embargo, la Administración Trump propuso eliminar Brand USA. Luego, el programa sufrió un grave golpe durante el acuerdo presupuestario aprobado por el Congreso en febrero. Y a pesar de que las tarifas que lo financian se ampliaron, después de 2020 esos fondos se desviarán al Tesoro de los EEUU, en lugar de a Brand USA. A menos que esto se solucione, el programa estará en el limbo«, según denuncia Jonathan Tisch.
Verificación «exhaustiva» de los visitantes
Otra medida de la Administración Trump que temen los hoteleros tiene que ver con nuevos sistemas de seguridad para controlar quién entra en el país.
En la actualidad, EEUU aplica un tipo de control o «investigación exhaustiva» a unas 65.000 personas al año que solicitan un visado para entrar en el país.
Sin embargo, la nueva propuesta de Donald Trump haría extensivo dicho sistema de verificación a más de 14 millones de solicitantes de visados.
«Todo viajero procedente de mercados críticos como Brasil, India y China estaría sujeto a una investigación exhaustiva», se lamenta Jonathan Tisch.
Según opina el expresidente de US Travel Association, «rigurosos estándares de seguridad pueden y deben implementarse» (mediante otros sistemas y protocolos de coordinación con otros países, pasaportes electrónicos, etc) «sin sacrificar el liderazgo de Estados Unidos en el mercado internacional de viajes. Con las políticas correctas y un mensaje de bienvenida al mundo, podemos tener ambas cosas».
El artículo original de opinión firmado por Jonathan Tisch ha sido publicado en Travel Weekly.