Buenas intenciones
Reza el dicho popular que de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno, algo que tiene muy claro el que hasta hace unos días era el titular de la Sectur, Enrique de la Madrid, con quien tuve la oportunidad de platicar tres semanas antes de que concluyera su gestión.
Pues bien, en esa breve charla se dijo satisfecho de los logros alcanzados en el sector turístico en los últimos años, con un crecimiento que calificó como extraordinario al pasar México del quinceavo al sexto puesto como país más visitado, con un cierre previsto de 42 millones de turistas del exterior al terminar este 2018, más 240 millones de viajes de mexicanos con una derrama total arriba de los 22 mil millones de dólares. ¡Excelente!
Sin embargo, agregó que ciertamente en cuanto a crecimiento los números son muy buenos pero hay un enorme reto para los próximos años, y este es el de ver cómo se va a emparejar al país, lo cual afirmó se tiene que hacer con inteligencia, ya que no basta con buenas intenciones sino que se debe saber cómo hacer las cosas y cómo hacer buenas políticas, porque muchas personas pueden tener las mejores intenciones, pero si no saben cómo manejar las cosas pueden causar mucho daño.
Más aún, el entonces secretario de Turismo abundó en que si las cosas no se hacen bien en el país, por muy buenas intenciones que se tenga, en lugar de avanzar habrá un retroceso, algo que preocupa mucho en el rubro turístico, ya que según afirmó, el que se haya cancelado el aeropuerto de Texcoco es una muy mala decisión, al igual que lo es dejar sin recursos a la promoción turística.
De la Madrid enfatizó que sin un aeropuerto que no pueda crecer en su capacidad de recibir viajeros no habrá avances en turismo, y eso es lo que sucederá con la alternativa del aeropuerto de Santa Lucía, que según afirmó no es viable, ya que solo podrá recibir 60 millones de pasajeros al año, contra 120 millones en Texcoco.
Es más que notable su escepticismo en torno al tema del aeropuerto de Santa Lucía, porque si bien es cierto que reconoce que es un proyecto más económico que el de Texcoco, afirmó que de nada servirá si no puede tener una mayor capacidad, por barato que sea.
En cuanto al tema de la promoción, recalcó que sin esta el turismo no funciona, ya que las malas noticias sobre inseguridad se contrarrestan difundiendo las cosas buenas, y fue tajante al decir que si por falta de promoción el turismo se cae, el día de mañana no se busque explicación de temas que tienen razones muy claras.
De verdad que sus comentarios nos ponen a pensar, pero por ahora no nos queda más que esperar a ver cómo el gobierno entrante va resolviendo los asuntos prioritarios para el país, ¿no creen?
Proyectan nuevo home port
Todo parece indicar que a partir de la temporada de Semana Santa del próximo año, la naviera Capri Cruises iniciará operaciones desde un home port que se ubicará nada menos que en Puerto Morelos. ¡Vaya sorpresa!
El barco de Capri Cruises, con capacidad para 800 pasajeros, zarparía desde el onceavo municipio, para embarcar a pasajeros traídos desde Estados Unidos a través del Aeropuerto Internacional de Cancún, el cual como sabemos está a muy pocos minutos de Puerto Morelos. La ruta a recorrer es hacia Cuba, en donde tocaría varios puntos, para seguir a otros destinos caribeños.
Como era de esperarse, el sector hotelero se opone a que zarpen cruceros desde ese punto, bajo el argumento de que los pasajeros ocuparán asientos de avión hacia Cancún pero no se hospedarían, sino que solo estarían aquí de paso para abordar los barcos, por lo que los centros de hospedaje no serían beneficiados, al contrario, perderían turistas que comprarán lugares en aviones y no llegarán a sus hoteles.
Aunque el alegato no es del todo falso, lo cierto es que en esto del turismo, como dice el dicho popular, “para todos hay”, ya que según consigna la Official Aviation Guide, anualmente se dispone de 12 millones de asientos en vuelos regulares con destino a Cancún, de los que solo se utilizan siete millones, por lo que, señores hoteleros, por favor no se quejen, mejor consideren que muchos de esos pasajeros podrían aprovechar el viaje para quedarse algunos días en el Caribe mexicano y por ende necesitarían hospedarse, o si no se quedan a pasear al menos necesitarán una noche de hotel, pues generalmente llegan a los puertos un día antes de abordar el crucero, así que bienvenidos sean los cruceristas.
A la conquista de los británicos
Y con la intención de incentivar el arribo de turistas británicos al Caribe mexicano, una nutrida delegación de Quintana Roo, encabezada por la secretaria estatal de Turismo, Marisol Vanegas, participó recientemente en la Feria Internacional de Viajes, World Travel Market (WTM), en Londres.
Esta es una de las ferias turísticas más importantes del mundo, ya que durante sus tres días de actividades estuvieron presentes tour operadores, representantes de hoteles, líneas aéreas y proveedores de tecnología a nivel global; esto último es de destacar, ya que en la industria del turismo cada vez se aprovechan más las herramientas tecnológicas para atraer a los clientes y darles un mejor servicio, prueba de ello es que cada vez más destinos cuentan con hoteles ‘inteligentes’.
Aquí es interesante destacar que para el Caribe mexicano, Reino Unido es el mercado más importante de Europa, al registrar el año pasado la visita de 437 mil turistas, de los que 69% se fueron a la Riviera Maya y 31% se quedaron en Cancún, lo que no sorprende ya que el visitante europeo siente especial predilección por la Riviera Maya. Los británicos en lo particular suelen tener estancias de 13 días en el destino con un promedio de gasto por persona de mil 800 dólares; provienen en su mayoría de Londres, Birmingham y Glasgow.
Como ocurre en este tipo de ferias internacionales, el pabellón dedicado a México atrajo rápidamente la atención de los participantes; en este tuvieron una importante participación, obviamente, los destinos de Quintana Roo.
Tren en marcha
Y para no variar, a mediados del mes pasado nuestro presidente ya en funciones Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que las primeras obras del Tren Maya, proyecto trascendental para su administración, iniciarán el 16 de diciembre, no obstante que cuando hizo tal anuncio aún no se realizaba la consulta pública al respecto, programada para el 24 y 25 de noviembre, es decir todavía no sabía si los mexicanos daríamos ‘luz verde’ para su ejecución, pero él ya había asegurado que el tren “va porque va”. Algo incongruente el asunto, ¿o no?
Por su parte, el director de Fonatur del nuevo gobierno federal, Rogelio Jiménez Pons, informó en un evento con los gobernadores de Yucatán, Tabasco y Quintana Roo que para las primeras obras del tren se tiene contemplado un presupuesto público de seis mil millones de pesos.
Estas primeras obras iniciarán en la fecha señalada con una ceremonia en Palenque, Chiapas, y simultáneamente en otros siete puntos del circuito. Como ya se ha comentado, se trata de un tren de pasajeros que hará un recorrido de mil 500 kilómetros para conectar varias ciudades de los estados de Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Chiapas; se estima que el proyecto tendrá un costo total de ocho mil millones de dólares. Entre los puntos que recorrerá están Cancún, Tulum, Calakmul, Palenque y Chichen Itzá.
Para cuando usted lea esta columna la consulta ya se habrá celebrado, seguramente con un resultado positivo para el proyecto, ¿pero no era mejor esperar a que esta se llevara a cabo para anunciar el inicio de las obras? Yo creo que sí.