Tras más de 90 días de espera, Uber recibió respuesta a la solicitud de autorización de operación presentada ante el Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo) a principios de año.
La respuesta es sencilla: el Instituto es de nueva creación y no está facultado en este momento para expedir nuevas concesiones o autorizaciones», subrayó su director, Jorge Pérez Pérez.
Añadió que al no haber Reglamento no se “encuentra en la posibilidad jurídica de resolver su solicitud de autorización para la mediación y/o promoción de la contratación del servicio de transporte a través de plataformas digitales”
Por ley, disponemos de tiempos para la elaboración de reglamentos, que se deben terminar en julio de este año. Será hasta entonces cuando estaremos en condiciones de autorizar esa y otras solicitudes de concesiones y permisos, pero sin reglamento no podemos otorgar concesión o permiso alguno, manifestó.
“Eso rebasa la actividad del Instituto porque están amparándose contra una ley no contra las actividades del Instituto, de modo que la resolución final está en el ámbito jurídico, en el ámbito legal de Uber y la Consejería Jurídica del gobierno del Estado”.
Por su parte Saúl Crespo gerente de comunicación de Uber, explicó que la plataforma de movilidad ha cumplido con lo establecido en la regulación vigente y con los procesos legales al pie de la letra.
“Tenemos el firme compromiso de cumplir con lo que marque la ley para volver a operar en uno de los principales centros turísticos del país. Estamos listos para ofrecer una opción de movilidad a la altura de los cancunenses y sus visitantes.
«La ausencia de un reglamento, o cualquier otro argumento ajeno a la Ley de Movilidad, no debe servir como justificación para perjudicar a sus ciudadanos privando a los quintanarroenses de un servicio de transporte confiable y eficiente”, comentó Crespo.
La Ley de Movilidad del Estado
Argumentando su inconstitucionalidad Uber promovió un juicio de amparo en contra de la reforma a la Ley de Movilidad del Estado publicada en junio del 2018, que regula a los servicios que se prestan a través de las empresas de redes de transporte contraviniendo criterios vinculativos previamente emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como diversos precedentes judiciales de observación obligatoria en el Estado de Quintana Roo.
Como resultado, en diciembre del 2018 un Juez Federal otorgó a Uber una suspensión definitiva y como consecuencia el pasado 26 de marzo se requirió al Director del Imoveqroo a cumplir con los términos de dicha suspensión.
El juez Cuarto de Distrito con sede en Cancún, Ricardo Ruiz del Hoyo Chávez, ordenó entregar el permiso para el regreso de Uber a la entidad, de acuerdo con el expediente 1428-2018, que detalla que el pasado 26 de marzo se envió un exhorto adicional al Instituto y al Gobernador dándoles un plazo de 24 horas para permitir el regreso de la plataforma.
Pero, en su respuesta, el Instituto refiere que no es posible otorgar la autorización por la falta del Reglamento.
“Lamentamos que una vez más las autoridades del estado ignoren las solicitudes realizadas bajo el marco legal, así como a sus ciudadanos quienes han alzado la voz para pedir mayores y mejores opciones de movilidad”.
Recordó que en diciembre de 2017, obligados por la cacería que desataron los taxistas de Cancún en su contra, Uber salió de Quintana Roo y para asegurar su regreso acataron los lineamientos.