El sargazo propicio para un gran negocio; hay cuatro empresas interesadas

por Redacción

El expresidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, Carlos Gosselin Maurel, aseguró que ya hay cuatro empresas interesadas en trabajar con el sargazo y consideró que la industralización de este material resultará un gran negocio.

“Estas cuatro plantas pueden generar más de 2 mil empleos. Hemos enviado sargazo a Holanda, a Estados Unidos, a Guadalajara y ya se obtuvieron productos hechos con sargazo, aseveró.

Anunció que son Transportación Marítima Mexicana (TMM); Shorty Albert, dedicada a la fabricación de envases de plástico; Abaplas, de Guadalajara, que fabrica en México las rejillas para drenaje y Netco, las empresas que en conjunto, consumirían casi 4 millones de toneladas anuales de sargazo, y se reportan listas para montar plantas en Quintana Roo.

“Estas cuatro plantas pueden generar más de 2 mil empleos y se tienen que replicar a lo largo de todo el territorio para cambiar la dependencia económica del turismo y dar sentido al desarrollo industrial. Esto generaría otro tipo de empleos y eso implica riqueza”, expresó.

En cuanto al Encuentro de Alto Nivel para la Atención del Sargazo no dudó en resaltar el éxito de este, con lo que se demuestra al mundo que el sargazo sí es importante.

Dijo que los industriales ya están aquí, preparados para empezar a establecer las bases y comenzar lo más rápido posible la construcción de sus plantas industriales, por lo que ya han fijado fecha para reunirse con el gobernador.

«El gobernador Carlos Joaquín ya dispuso que el lunes nos reunamos con él, Roberto Cintrón y yo, tres miembros de su gabinete, los secretarios de Finanzas, Desarrollo Económico y Medio Ambiente. Sin embargo, para que una industria se establezca se requiere, primero, tener regularizada la norma, lo que corresponde a la Semarnat y a la Comisión Nacional de Normas, señaló el empresario hotelero.

La instalación de las plantas tardaría al menos dos años, porque no se puede construir de la noche a la mañana una planta que cuesta 600 o 700 millones de pesos, finalizó.

Fuente: elfinanciero