El turismo es uno de los sectores económicos más importantes para México, ya que genera alrededor del ocho por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país; el potencial del turismo como impulsor de desarrollo es reconocido por la inversión privada, tanto nacional como extranjera, la cual ha tenido un ritmo de crecimiento del 19% en este sector.
En relación con la generación de empleos, el turismo juega un rol crítico en el mercado laboral al crear de manera directa 2.2 millones de empleos, lo que representa el cinco por ciento del total de la Población Económicamente Activa (PEA). Además, cada empleo directo en turismo genera alrededor de tres empleos indirectos, lo que hace evidentes los encadenamientos económicos positivos que impulsa este sector.
Uno de los grandes beneficios del turismo es el desarrollo local que detona, ya que posibilita el crecimiento económico y la urbanización de muchas regiones.
Si bien es cierto que el turismo es un sector muy importante aún se trabaja en la creación de una cultura integral de servicio, en la que el turista reciba atención de calidad en toda la cadena de valor, desde el aeropuerto hasta los hoteles, restaurantes, atracciones, taxis, etc. Asimismo existe una escasez de recursos humanos nativos especializados, por lo que trabajadores de otros estados van colocándose de forma temporal en diferentes regiones de acuerdo a la remuneración que se les ofrece.
Hay cuatro áreas dentro de la cadena de valor que resultan críticas para los empresarios en la industria turística, en las cuales requieren empleados de forma fija y temporal, de acuerdo con su demanda de clientes. Estas áreas son:
• Hoteles, Alimentos y Bebidas: Genera importantes flujos de capital, especialmente para los centros de consumo de prestigio, manejan tiempos compartidos y tienen alto flujo de comensales externos; es un área de alta rotación de personal, por lo que al contar con empleados certificados, comprometidos y competentes se reducen los costos y esfuerzos de reclutamiento, selección y capacitación.
• Ama de Llaves: Aunque los trabajadores en este rubro no requieren tanta capacitación adicional, los empleadores identifican que no hay suficiente personal competente que esté comprometido con la empresa y maneje adecuadamente la limpieza de las habitaciones, el uso de cantidades adecuadas de productos de limpieza y el cuidado de blancos y mobiliario.
• Reservación, Registro: Establece el contacto inicial con el cliente, por lo que este personal debe contar con habilidades relacionadas con la atención a clientes, el manejo de conflictos, la solución de problemas y por supuesto una excelente presentación.
• Atención al Huésped y Mantenimiento: Se considera importante, ya que una falla en el equipo o instalación puede afectar severamente el funcionamiento del hotel, e incluso puede generar una experiencia desagradable al huésped.
El contar con un calendario en el que se conozcan a la perfección las temporadas altas y bajas del negocio permitirá la contratación de personal en épocas críticas, trayendo beneficios como:
Impacto positivo en costos de reclutamiento y capacitación:
• Facilita el trabajo de reclutamiento y selección al contar con personal competente en las épocas de mayor demanda de los clientes.
• El desarrollo de habilidades asociadas con las actividades a ejecutar, servicio al cliente, ventas, se facilita el aprendizaje y que el servicio se dé con la calidad requerida.
El turismo es una actividad que impacta de manera importante el ámbito cultural, social y económico del país, produce efectos en la balanza de pagos, en las inversiones y en la construcción, en el mejoramiento de los medios de transporte y la infraestructura vial, lo que a su vez repercute en la generación de empleos en distintos niveles de la sociedad y, en definitiva, en el bienestar y la calidad de vida de los que en ella vivimos.