Con apenas cuatro meses en el mercado, Miaaw Baby Clothes cuenta ya con una gran aceptación, gracias a sus novedosos diseños hechos con amor
El gusto por el diseño y confección de ropa para bebés, así como el haber visto desde niña cómo su mamá se dedicaba a la costura de todo tipo de ropa, llevaron a una joven originaria de Jalisco a crear su propia empresa: Miaaw Baby Clothes, la cual ha tenido muy buena respuesta a tan solo cuatro meses de su lanzamiento.
Shassel Sandoval, directora general de la empresa, platica que toda la vida vio a su madre ocuparse en el diseño y hechura de prendas de vestir, muchas de las cuales las lucía ella. Al llegar a vivir a Cancún quería estrenar ropa diferente, pero al no tener cerca a su mamá empezó a hacer pruebas para coser sus propias prendas.
“A veces me salían medio chuecas, pero con tiempo me fui perfeccionando y comencé a hacer prendas para los hijos de mis amigas, que si la colchita, la sabanita, y ya después cosas más enfocadas a vestir a los bebés; es entonces cuando mis familiares me animan a vender esa ropita, me empieza a rondar la idea de hacer un negocio de esto y fue tras el nacimiento de la hija de un amigo muy querido que decido intentar hacer vestiditos y cosas más de niña”, recuerda Shassel.
NACE MIAAW BABY CLOTHES
Es así como empieza a confeccionar ropa para bebés, como vestidos, pantaloncitos, pañaleros y pijamas, los cuales, dice, hizo con mucho amor y le quedaron muy bonitos porque eran para personas a las que aprecia mucho. Es a partir de esto que la convencen para vender sus creaciones, elaborando desde los diseños hasta la manufactura, además de que decide el nombre de la marca, logotipo y todo lo que conlleva iniciar un negocio. De esto hace apenas cuatro meses.
Shassel, quien es psicóloga de profesión, se confiesa autodidacta porque no ha estado en cursos relacionados con su emprendimiento. “No estudié esto, pero en internet está todo lo que quieras encontrar. Busqué tutoriales de personas que se dedican a la alta costura, porque es lo que más me gusta”.
Agrega que en los tutoriales explican muy bien cómo realizar los terminados para que las prendas queden muy bien presentadas, por lo que hizo un compendio de toda esa información e inició su proceso de prueba y error hasta que estuvo satisfecha con los resultados. “En internet puedes aprender muchísimo de esto, veo cómo los modistos de alta costura hacen sus patrones y combinaciones de telas y colores”, señala.
En cuanto al tema de inversión, asegura que para el inicio de su negocio destinó aproximadamente 12 mil pesos, ya que al ser la costura su pasatiempo favorito contaba con algunas máquinas de coser, así que el dinero lo ocupó en la compra de la materia prima (telas e hilos), así como en el desarrollo de la marca y logotipo.
PUNTOS DE VENTA
Una vez que empezó la producción de la ropa, la incógnita fue ver en dónde iba a venderla, por lo que empezó a acudir a los bazares, porque ahí va mucha gente. “Fue una experiencia muy bonita porque he encontrado gente que me ha ayudado, que me abre las puertas, comparten lo que hago, me recomiendan con sus amigas que tienen hijos, ha sido una gran experiencia y las prendas se han vendido bastante bien”, detalla.
Asimismo, ofrece sus productos a través de redes sociales como Facebook e Instagram, en donde sube fotos (previa autorización) que le envían las mamás de los bebés que le compran sus diseños, es así que más gente ve sus prendas, además de que está en construcción su página web.
Adicionalmente ya vende sus creaciones en un almacén de ropa y muy pronto también en la tienda de regalos de un hospital de Cancún.
“He tenido una muy buena aceptación, en los bazares se acercan mamás a decirme que le regalaron tal o cual prenda a sus hijos y que les gustó mucho, o me compran alguna pieza que les gusta, en todos los colores”, comenta.
Agrega que las ideas para diseñar surgen de una combinación de varias fuentes, ya que acostumbra ver páginas de ropa en internet, aunque trata de que sus prendas no sean iguales, también se inspira viendo programas de televisión o cuando va por la calle observa qué tipo de ropa usan los niños.
“Cuando tengo las telas, que en su mayoría me envía mi mamá desde Guadalajara, me olvido de todo y fluyo para hacer los diseños. Aunque sea la misma tela hago varios modelos, son de la misma gama pero con algunas variables”.
En un principio la diseñadora de ropa infantil tenía la idea de hacer solo de la talla cero a cinco años, pero en los bazares le han solicitado prendas más grandes, principalmente vestidos y algunas cosas para niño; también hace ropa a medida, porque aun cuando sean de la misma edad el cuerpo de los niños es diferente y necesitan ropa especialmente hecha para ellos.
Sus precios son muy accesibles, asegura que el hacer una prenda a medida no varía mucho en costo, a menos que se trate de telas caras.
Entre sus planes para el presente año está el contar con más puntos de venta, así como crear nuevos diseños de alta costura para niños y niñas con prendas cómodas y bonitas.
“Como psicóloga lo que me gusta es que una prenda pueda dar una emoción, aunque es un objeto tiene amor, cuidado; desde quien lo compra para regalarlo a un bebé, lo está escogiendo con mucho cariño, y también quien lo recibe, y cuando se lo ponen al bebé, aunque sea una prenda sencilla, te genera toda una sensación de emociones internas”, expresa.
El consejo de Shassel para quienes quieren emprender es antes que todo confiar en sí mismos, que la idea que tengan puedan llevarla a cabo y hacerlo bien, porque a veces hay dudas. “Después investiga y capacítate en lo que vas a hacer para que tu producto quede perfecto, así la gente que lo consuma siempre querrá más, porque la calidad es muy buena. Hay que ser muy tenaz y enfocado; aunque a veces toques puertas y no se abran, no se desanimen, continúa hasta que lo logres, haz plan A, plan B, plan C… hasta que funcione, porque si crees en ti y tu producto es bueno, va a funcionar”. (Antonia Rusca)