La verdad es que está bien fácil señalar siempre al gobierno y los funcionarios de ser corruptos, porque además casi siempre lo son, y mucho, y está bien fácil también culparles por lo tanto de todos nuestros males, de nuestro atraso, de nuestra falta de competitividad y desarrollo, y yo coincido. La corrupción es causante de todo eso y más, hasta de muertes.
Pero me pregunto, ¿son los políticos, gobernantes y funcionarios públicos siempre los únicos causantes? Porque hay corruptos y corruptores también.
¿Cuántos empresarios e inversionistas estarían hoy dispuestos a someterse a procesos de certificación en materia antisobornos y anticorrupción?
Comparto a continuación con mis ocho lectores algunos textos sobre la Norma ISO 37001, dedicada al tema.
La Organización Internacional de Normalización (ISO) publicó recientemente la norma ISO 37001 2016 ‘Sistemas de Gestión Antisoborno’. El principal objetivo que persigue la norma ISO 37001 es ayudar a las empresas a combatir el soborno y promover una cultura empresarial ética.
El desarrollo de la nueva norma comenzó en el año 2013, tras un riguroso proceso de revisión en el que participaron representantes de 45 países; la norma ISO 37001 2016 fue publicada el pasado 14 de octubre de 2016.
La norma ISO 37001 2016 no garantiza que una empresa quede libre de sobornos, sino que específica una serie de medidas que se utilizan para que las empresas implementen de forma posterior los controles que mejoren su capacidad de prevención, detección y tratamiento del riesgo de soborno.
Los requisitos de la ISO 37001 son genéricos y aplicables a las organizaciones de todo tipo, ubicación y tamaño.
Por lo tanto, las empresas que ya han invertido en controles antisoborno probablemente verán una mejora en las prácticas existentes con la incorporación de los requisitos de esta norma.
Las amenazas de soborno y corrupción tienen implicaciones comerciales tangibles. Aún más, el riesgo de ser expuesto al soborno, aunque sea puramente percibido, tiene el potencial de destruir algo mucho menos tangible pero mucho más difícil de recuperar: la confianza en su organización. La preparación para enfrentar el riesgo de soborno puede ayudar mucho en una empresa a proteger su reputación de marca a largo plazo y la integridad de sus operaciones.
Este estándar establece todos los requisitos para implantar un Sistema de Gestión AntiSoborno en las empresas. ISO 37001 ayuda a prevenir, detectar y gestionar de forma adecuada posibles conductas delictivas de soborno. Cumple con la legislación y otros compromisos adquiridos de forma voluntaria.
Esta nueva herramienta de negocios está diseñada para disminuir riesgos en las propias operaciones de las empresas y en toda su cadena de valor.
Qué miedo, ¿no? Porque ISO seguramente estaba pensando al diseñar la 37001, en los sobornos de los que son objeto los funcionarios y altos ejecutivos de las empresas, como gerentes de compras corruptos y otros, pero ahora pensemos que en países como el nuestro muchos altos ejecutivos y dueños son susceptibles de este análisis porque son corruptores también, porque simplemente sobornan a la autoridad.
Me da pena pensar que esto sucede también en Quintana Roo, ¿o estaré equivocado?, y que quizá sea por eso nuestro atraso. Porque estamos atrasados, ¡ehhh!. Una cosa es el éxito turístico de tantos años y otra es que vamos en decadencia. Si quieren échenle la culpa a la seguridad, al sargazo o al mal gobierno, pero de que vamos mal por culpa de la corrupción, el abuso, la voracidad y otras gracias, no hay duda.
O, ¿a qué cree usted lector que se debe la contaminación visual, los cambios de usos de suelo, el desastre en movilidad, las licencias de construcción sin estacionamientos; las licencias en zonas “no permitidas”, el aumento insospechado en densidades, el aumento desproporcionado y absurdo en publicidad espectacular; los fraccionamientos irregulares, las invasiones; los piratas de todo tipo y en todos los ámbitos y una larga lista de etcéteras? Pues a la corrupción, al soborno, a la ambición desmedida y a la falta de moral y por supuesto de ética.
Entonces, ¿quiénes son más corruptos? Hagan sus apuestas.
Al buen entendedor…