Hace cincuenta años inició un proyecto que para la zona se presentaba como una oportunidad económica importante, y para otros la oportunidad de empezar una nueva vida con todas las esperanzas que ello implica. Hace cincuenta años nació el sueño de muchos y que hoy es una realidad para otros más.
Lo que era la oportunidad de desarrollar un destino turístico hoy se ha convertido en el lugar predilecto a nivel internacional, el mejor destino turístico de México y uno de los consentidos de América Latina y el mundo. Esta tierra, con la presencia de mujeres y hombres emprendedores, audaces, trabajadores y llenos de sueños, ha logrado en cincuenta años lo que muy pocos a nivel mundial.
Los preparativos para celebrar medio siglo de existencia se hicieron con mucha anticipación, como siempre ha sido en este paraíso: unidos todos. Todos los sectores que conforman este municipio se unieron para armar una gran fiesta que pronosticaba que el 2020 iba a ser sin duda el año de Cancún, el año de Quintana Roo. Sin embargo, al llegar el esperado día las cosas son diferentes. La crisis sanitaria por la que atraviesa el mundo ha tirado por la borda la fiesta jamás vista en muchos años. Hoy la llegada de turistas se ha venido abajo, la llegada de aviones se cuenta con ambas manos y la ocupación hotelera se ubica en menos del 3% y sigue en descenso: +150 hoteles cerrados y +50 000 habitaciones perdidas.
Hoy el panorama no es nada alentador; sin embargo, nos queda una esperanza, hacer lo que todos sabemos: estar unidos, trabajar juntos como el pueblo solidario que somos para que esta pandemia no crezca más en nuestro municipio y por el contrario pierda fuerza.
No salir de casa a menos que sea indispensable y simplemente obedecer las instrucciones de las autoridades: quédate en casa, lava frecuentemente tus manos y utiliza cubrebocas. ¿Esto es tan difícil? No lo creo, quizá si todos nos unimos en esta tarea, el despertar mañana sea mucho mejor, la emergencia tardará menos y el proceso de recuperación será mucho más rápido.
Te propongo algo: regalémosle a Cancún lo que se merece, un pueblo agradecido con esta tierra que tanto nos ha dado y que hoy no merece morir, sino seguir su objetivo: ser la tierra prometida en el mundo y el destino favorito a nivel internacional. Unámonos todos y enfrentemos esta emergencia sanitaria como pocos; seamos ejemplo mundial de lo que un pueblo puede hacer por salir adelante y no permitamos que Benito Juárez pierda lo que con el esfuerzo de muchos ha logrado en estos primeros cincuenta años.
Feliz cumpleaños Cancún; no estás solo y hoy te festejamos como nadie nunca lo ha hecho. Muchas gracias.