En Quintana Roo se vive directamente del sector turismo y por ende indirectamente se ve reflejado en la economía diaria de la población, sector donde debe de haber circulante para que la economía local gire.
La atracción del turismo hacia el llamado Caribe mexicano, de acuerdo con los expertos, debe de venir mediante campañas de promoción pública y privada, por ende las autoridades y el empresariado asisten a ferias de turismo como la Fitur, en Madrid, donde agentes mayoristas se dan cita para ver la oferta de destinos y ver adónde llevarán a sus compradores. Posicionar el país ante el mundo es vital para que lleguen las divisas extranjeras e inversiones privadas.
Lo anterior con uno de los objetivos de tener mejores porcentajes de ocupación en los hoteles, mesas ocupadas en los restaurantes, visitas a parques acuáticos y ecoturísticos, renta de autos, asientos ocupados de avión, llegada de cruceros, etc. Todo lo que genere derrama económica.
El gobierno debe de mostrarle al empresario, como una obligatoriedad de su existir, que se tiene la estabilidad para la inversión y la voluntad para hacer que las cosas sucedan, y así se siga fortaleciendo la entidad.
Los turistas buscan conocer lugares donde se sientan seguros y se olviden de la cotidianidad de sus vidas, puedan erogar con gratitud y convencidos de que lo que reciben va acorde a lo pagado. Una relación calidad-precio.
Hay que decirlo también, aunque la mejor promoción muchas veces es la de boca en boca, que explica la experiencia vivida.
Por ende, es de aplaudirle cuando un país asiste con comitivas integradas por gobierno y la industria privada a las convenciones para vender turismo, promover sus atractivos y atraer el negocio a casa.
La Fitur es la feria turística más grande de España y más importante de Europa. La ITB de Berlín es la feria líder mundial en la industria turística. Existen también la feria turística Pow Wow de Estados Unidos, el Travel Mart de Latinoamérica, la Expo Turismo Internacional en Centroamérica, el Tianguis Turístico de Acapulco en México, y muchas otras convenciones a las que México no podría dejar de asistir. Se debe de invertir para a la postre ganar.
Para cerrar dejo este consejo de mi maestro en la universidad: “siempre habla bien de tu producto, que si tú no lo promueves describiendo su valía, nadie lo hará por ti”.
México es hermoso por sus maravillas culturales, naturales y su gente, pero al mismo tiempo es un volcán dormido.