La Coparmex propuso convertir a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) en la Comisión Nacional de Remuneraciones (Conare), para asumir la responsabilidad de desarrollar y administrar la política salarial de manera transversal y prospectiva.
“Estamos convencidos que se requiere un cambio normativo de gran calado para dar vida a una nueva cultura salarial a nivel nacional”, sostuvo la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que encabeza Gustavo de Hoyos Walther.
Señaló que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos tiene un mandato limitado y no tiene la capacidad legal para definir y administrar una estrategia amplia de remuneraciones para nuestro país, que vaya mucho más allá de la fijación de los salarios mínimos.
El organismo expuso que el salario mínimo general -el cual hoy es de 88.36 pesos- se redujo en términos reales en un 55% desde diciembre del 1982 a la fecha, por lo que actualmente se ubica por debajo de la línea de bienestar.
A pesar de los dos incrementos más recientes, indicó que esa cantidad sólo alcanza a cubrir el 89% de la canasta alimentaria y no alimentaria, de acuerdo a cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En ese sentido, la Coparmex refirió que el salario mínimo mexicano es uno de los más bajos en la región de Latinoamérica -en donde el promedio es de 335 dólares mensuales- y sólo es superior al nivel salarial de Cuba y Venezuela.
Por ello, explicó que la Conare debe ser un órgano tripartito, colegiado y con un mandato amplio para desarrollar una política salarial, en la cual se cuente con el apoyo de una dirección general, representantes del gobierno, patronales y trabajadores.
Se tratará de “una comisión más ambiciosa que pueda dar cumplimiento efectivo al mandato constitucional de garantizar un salario digno para los trabajadores”, enfatizó.
“Hoy es el momento coyuntural para transformar la Conasami en una institución que esté a la altura de los desafíos que enfrenta México”, insistió.