Quintana Roo podría ver cristalizado este mismo año la construcción de un gasoducto, con una inversión de 3,600 millones de pesos, que abastecería de gasolina, diesel y turbosina a ciudades como Cancún y Playa del Carmen desde Puerto Progreso, Yucatán.
En el marco del Foro Mundial de Regulación de Energía, el titular de la Secretaría de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, aseguró en entrevista que este mismo año podría comenzar a construir la infraestructura, la cual vendrá a aportar “más seguridad y mejores costos logísticos en el transporte de petrolíferos a Quintana Roo”, toda vez que la asociación con firmas privadas para la edificación y operación del gasoducto ya está autorizada por el Consejo Administrativo de Petróleos Mexicanos.
“El proyecto está en fase de maduración y podría iniciar en los próximos meses, una vez que se concluya la fase de tramitación de permisos ambientales”, aseguró.
El secretario explicó que actualmente la totalidad del combustible que demanda Quintana Roo es traído por pipas, las cuales, además ser la forma más insegura de transportar combustible, generan mayores costos por toda la logística que implica su traslado, distribución y almacenaje desde Puerto Progreso al Aeropuerto Internacional de Cancún y otros puntos de la geografía estatal.
El gasoducto, que tendrá una extensión de 310 kilómetros, se trata de un proyecto estratégico que tendrá inversión mixta, es decir, tanto pública como privada, principalmente de firmas internacionales, añadió.
Aparte de una mejora sustancial en seguridad y logística de distribución, añadió, el proyecto tendrá un impacto positivo en el medio ambiente, al reducir la circulación de cientos de pipas que circulan por las carreteras de la Península distribuyendo por tierra los miles de litros de combustibles.
El ducto también podrá convertirse, dijo, en un elemento impulsor de la reindustrialización de la Península de Yucatán, pues ampliará el mercado de combustibles, reducirá los costos de transportación y redundará en precios más competitivos, además de que se detonarán giros aledaños en torno a la obra.
INEFICIENTE
El suministro de combustible en Quintana Roo se hace vía terrestre a través de un aproximado de 400 autotanques que diariamente circulan por toda la entidad.
Los diferentes estudios presentados en los últimos años por diversas empresas para justificar la necesidad de una central de combustibles en la zona norte del estado, dejaron establecido que el actual esquema de distribución de gasolinas en Quintana Roo “es ineficiente y costoso, pues implica el traslado del producto vía marítima a través de un buque-tanque desde Coatzacoalcos, Veracruz, hasta Puerto Progreso, Yucatán, desde donde se distribuye vía carretera a los puntos de consumo final en Cancún, Playa del Carmen y Chetumal, que representa la circulación diaria de hasta 400 autotanques por todo el estado”.
“La suma de los recorridos carreteros de estos vehículos representa dar 3.5 veces la vuelta a la circunferencia de la Tierra”, según logró documentar la firma Sidersa, que en el 2012 pretendió sin éxito construir una central de combustibles en Puerto Morelos.
El proyecto de Sidersa consistía en la edificación de una terminal para la descarga, almacenamiento y redistribución de combustible: gasolina Premium, Magna, diesel y Turbosina.
Limitaciones de carácter ambiental, por la cercanía de Puerto Morelos con el arrecife de coral, hicieron que se declara inviable este proyecto. (Con información del eleconomista.com.mx)