El fin de año y las fiestas decembrinas suelen ser relacionadas con un clima frío, enormes abrigos y bebidas calientes para mantenerse cálidos. Sin embargo, también es una época que coincide con las vacaciones, y con ellas, llega la oportunidad perfecta para salir de viaje y conocer nuevos destinos.
Para salir de la rutina, relajarse y alejarse del frío, la mejor opción de viaje es una playa con un buen clima tropical. México posee una cantidad inmensa de playas, desde las más populares y concurridas por turistas de todo el mundo, hasta las que son casi desconocidas y se conservan tranquilas. ClickBus, plataforma online líder en ventas de boletos de autobús, te recomienda 5 playas para que despidas el año acompañado del sol, el mar y la arena.
Holbox, Quintana Roo. Esta isla al norte de Quintana Roo forma parte del área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, por lo que se mantiene casi virgen y sus áreas naturales en un estado de conservación perfecto. Las aguas del caribe que bañan sus playas son de un azul intenso y una claridad cristalina, convirtiéndolas en un espacio perfecto para hacer esnórquel y buceo. Uno de los atractivos más grandes del lugar es que ahí se encuentra el hábitat natural de los enormes tiburones ballena, y además de poder observarlos, existe la opción de poder nadar con ellos, en tours que ofrecen los lugareños a los turistas, desde 2 mil pesos por persona, en los que ellos mismos te proporcionan el equipo de esnórquel para poder apreciarlos mejor.
Roca Partida, Veracruz. En el municipio de San Andrés Tuxtla, y al pie de un enorme acantilado, se encuentra esta playa poco concurrida y conocida. Las aguas del Golfo de México chocan con la costa rocosa del acantilado, formando lagunas de agua cristalina en las que puedes practicar tus mejores clavados. Además de las comodidades que brinda la playa sin vendedores ambulantes o promotores de hoteles, los más aventureros pueden hacer rappel en sus peñascos, practicar ciclismo de montaña o rafting. Lo recomendable es hacer camping al aire libre en este lugar, aunque si pasar la noche a la intemperie no te agrada, existen algunas cabañas rústicas en las que puedes pasar la noche por menos de mil pesos.
Bahía de la Luna, Oaxaca. Cerca de las conocidas playas Puerto Ángel y Zipolite, en la misma costa oaxaqueña se localiza esta pequeña playa. Aislada del exterior por cerros y su espesa vegetación, este destino es la opción perfecta para quienes buscan relajarse y olvidarse de todo, pues aquí no llega ni la señal para poder utilizar el teléfono celular. Incluso sus aguas son tranquilas, contrastando con las grandes e intensas olas que caracterizan a otras playas oaxaqueñas, convirtiéndolas en una gran opción para nadar, bucear o esnorquelear todo el día. Al ser una playa virgen, sólo existe el pequeño hotel Bahía de la Luna para hospedarse, que ofrece diversas cabañas rústicas desde mil 200 pesos, que incluye fogata durante la noche, yoga y masaje (estos dos últimos sólo por temporadas), además de platillos de autor de mano de la chef Laila Chagra quien cocina diferente menú cada día.
Isla Aguada, Campeche. Su nombre es engañoso, pues en realidad no es una isla, sino que se trata de una barra que separa al Golfo de México de la Laguna de Términos, y que se conecta a tierra por una estrecha franja que va hacia Ciudad del Carmen. Aquí podrás encontrar aguas cristalinas y arena blanca prístina, pues las playas son vírgenes o semi vírgenes, y los pobladores se esfuerzan por mantenerlas limpias en todo momento. Podrás hacer recorridos por la laguna de Términos, para avistar gaviotas y pelícanos; o bien, visitar Cayo Arena, una playa repleta de conchas de mar. Durante el recorrido es posible ver delfines saltando alrededor de la embarcación, pues es su hábitat natural y la laguna es un área protegida.
Progreso, Yucatán. Es una de las ciudades más importantes entre las comunidades costeras de Yucatán, pues es el puerto de conexión con el Golfo y el Caribe más cercano a la capital, Mérida. El malecón, centro de todas las actividades en el puerto, es grande y alberga diferentes bares y restaurantes, en los que puedes degustar platillos frescos del mar o una tradicional cochinita pibil, disfrutando de una gran vista del Caribe. La playa alberga especies animales tortugas de tierra, y una gran diversidad de peces, los cuales nadan muy cerca del puerto. Sus aguas tienen corrientes no muy fuertes, ideales para practicar windsurf, tablavela y kayak. Cercana a la playa se encuentra la Laguna Rosada, un cuerpo de agua poblado por flamencos silvestres que puedes observar y fotografiar a la distancia, mientras no los molestes.
Las fiestas de fin de año marcan también el comienzo de una nueva etapa en nuestras vidas, pues comienza un año nuevo y con él vienen propósitos por cumplir. Al comenzar el año en un destino nuevo, podemos proponernos viajar para conocer más destinos interesantes que tengan nuevas experiencias por ofrecernos.