Anabell Trejo, CEO y cofundadora de Getin, explica cómo las tiendas físicas en México deben cambiar su enfoque para el cierre del año: de captar multitudes a generar valor por visita.
El comercio minorista mexicano atraviesa una transformación profunda. En un entorno donde la digitalización avanza a pasos acelerados y la confianza del consumidor fluctúa con la economía, el cierre de año representa el punto más crítico para las empresas del sector.
De acuerdo con datos del INEGI y organismos financieros, las ventas al menudeo crecieron cerca de 2.4% anual en 2025, una cifra positiva, aunque moderada frente a la recuperación post pandemia y el ritmo de consumo digital. Al mismo tiempo, México vive una reconfiguración del retail físico, con consumidores más informados, visitas más escasas pero más valiosas, y una exigencia creciente de coherencia entre los canales en línea y en tienda.
En ese contexto opera Getin, una empresa 100% mexicana especializada en medición científica de tráfico en puntos de venta. Su sistema inteligente integra análisis de aforo, conductas y permanencia de personas, permitiendo a los detallistas entender y anticipar el comportamiento real de sus clientes.
De acuerdo con la certificadora suiza SGS, la tecnología de Getin tiene 94% de exactitud, convirtiéndola en una herramienta clave para los retailers que buscan basar sus decisiones en evidencia, no en corazonadas.
“En 2025 ya no se aprobará con intuición, sino con ciencia. Las tiendas físicas que lleguen sin datos, llegarán a ciegas. Quienes midan, entenderán. Y quienes entiendan, ganarán”, afirma Anabell Trejo, CEO y cofundadora de la firma.
Del volumen al valor
Durante años, el éxito en retail se midió por volumen: más tráfico, más tickets, más cajas abiertas. Pero esa lógica ya no funciona. “El consumidor actual llega a la tienda con una decisión casi tomada. La pregunta correcta ya no es ‘¿cuánta gente entra?’, sino ‘¿qué tan valiosa es cada visita?’”, explica Trejo.
Los datos lo confirman: en 2024, la conversión cayó –2.19%, pero el ticket promedio subió +2.10% y los artículos por ticket +1.58%. Lejos de ser un signo de debilidad, este cambio marca un nuevo paradigma: menos personas compran, pero cada compra tiene más valor. “Las tiendas que sigan apostando por la cantidad sin analizar la calidad del tráfico estarán desperdiciando recursos. En un entorno tan competitivo, medir es cuestión de supervivencia”, subraya.
El mito del tráfico
Uno de los hallazgos más reveladores de Getin es que mayor afluencia no equivale a más ventas. En 2024, los centros comerciales aumentaron su tráfico +4.08%, pero sus visitas efectivas cayeron –0.72%. En cambio, las tiendas a pie de calle tuvieron menos paseantes (–2.67%), pero más visitas reales (+6.26%).
“No todo tráfico es intención”, dice Trejo. “Un conteo científico —no basado en percepciones, sino en datos duros— permite detectar los verdaderos momentos de atención: qué escaparates convierten más, en qué horarios hay tickets más altos y en qué zonas se pierde interés”.
Las tiendas que no midan con esa precisión, advierte, “operan con fe, no con estrategia”.
Dos canales, dos misiones
Los datos de Getin confirman que los distintos formatos de tienda ya no compiten entre sí, sino que cumplen misiones de compra distintas.
“La tienda a pie de calle es el canal de la misión: rapidez y disponibilidad. El centro comercial es el canal del descubrimiento: exploración e inspiración. Pretender gestionarlos igual es desperdiciar recursos”, enfatiza.
Para Trejo, el cierre del año 2025 debe marcar un antes y un después. “La omnicanalidad ya no es aspiración, es estructura. Las marcas deben diseñar estrategias, inventarios y métricas distintas según el formato”.
En el nuevo ecosistema del consumo, el momento de la verdad se desplazó del punto de venta físico al espacio digital. “Hoy, el 70% de los consumidores planea su gasto con semanas de anticipación, y siete de cada diez combinarán canales físicos y digitales”, detalla la CEO. “La batalla del Buen Fin y la Navidad se gana antes de abrir la puerta: si no estás visible, confiable y sincronizado en precios y stock, llegas tarde. El momento de la verdad ya no está en el mostrador: está en el buscador”.
Esta realidad, añade, exige una sincronía total entre lo físico y lo digital, desde la comunicación hasta el inventario. “El cliente no distingue entre canales: solo espera coherencia. Por eso, la estrategia debe ser una sola, con datos que la respalden”.
Tecnología con rostro humano
¿La tecnología reemplaza al vendedor? “No. Lo potencia”, responde sin dudar.
Las herramientas de retail analytics, mapas de calor e inteligencia predictiva sólo alcanzan su verdadero valor cuando se combinan con equipos bien entrenados y empoderados.
“El vendedor dejó de ser cajero: ahora es asesor estratégico. Valida la decisión del cliente y eleva el ticket promedio. El futuro del retail físico no es digital ni humano. Es digital y humano”, comenta.
Trejo insiste en que el desafío para las tiendas físicas no es competir con el e-commerce, sino conectar ambos mundos a través de la información. “La experiencia física es insustituible: el sentido de comunidad, la atención personalizada, el contacto con el producto. Pero para que esa experiencia genere valor, hay que medirla y entenderla.”
Para la CEO de Getin, el cierre de año no se gana con descuentos, sino con disciplina operativa. “Las tiendas que midan su tráfico, atracción y conversión con precisión científica podrán anticipar picos de afluencia, optimizar personal y evitar quiebres de stock. Las que no lo hagan seguirán interpretando ventas con corazonadas”, advierte.
