El consorcio Sunset World Resorts fortalece acciones de protección al medio ambiente en el Parque Natural Tres Ríos y el hotel Hacienda Tres Ríos
Con permisos avalados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el Parque Natural Tres Ríos, en la Riviera Maya, desarrollará durante 2016 el Proyecto Integral de Rehabilitación Costera (PIRC), que incluye 1.6 kilómetros de playas y dunas.
Además contempla la construcción de cuatro arrecifes artificiales de entre 100 y 150 metros de largo, que actuarán como barreras para proteger el manglar y las playas de las tormentas. El tipo de estructuras a utilizar permitirán el paso de las olas, pero disminuyendo su energía.
El crecimiento de Cancún y la Riviera Maya permite la creación de empleos y mejores condiciones de vida para cientos de familias que emigran de otras partes del país. Sin embargo, el mismo desarrollo de infraestructura turística y urbana también genera una importante presión sobre el aprovechamiento sostenible de los recursos ambientales de la zona.
Gabriel Santoyo, director de Desarrollo Sustentable del Parque Natural Tres Ríos, aseguró que “es un reto que los nuevos desarrollos turísticos deben enfrentar y resolver”.
Comentó que conscientes de los retos que enfrenta la región para encontrar nuevas maneras de hacer un uso inteligente, eficiente e innovador de los recursos, el parque natural adoptó un modelo de desarrollo turístico basado en el establecimiento y la aplicación de principios ambientales.
Agregó que el PIRC se desarrolló en coordinación con científicos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se llevará a cabo por etapas durante el año. “Nuestra visión a futuro es remediar y adaptarnos a los efectos negativos que el cambio climático tiene en nuestra costa”, apuntó.
El plan incluye un sistema de monitoreo de sustentabilidad para garantizar la operación de centros de alojamiento de lujo responsables con el medio ambiente como el hotel Hacienda Tres Ríos, insignia de la cadena Sunset World Resorts & Vacation Experiences, diseñado y construido con tecnologías apropiadas y acciones necesarias para desarrollar el resort y proteger el ambiente.
De esta forma, indicó, el parque natural se coloca como un modelo nacional y regional de desarrollo turístico sostenible reconocido por la Semarnat. “Hemos trabajado muy duro para cuidar la fauna y la flora de la selva y el manglar pero nuestra misión no se limita a los ecosistemas de tierra firme, el ecosistema costero abarca mucho más” concluyó Santoyo.
El Parque Natural Tres Ríos se ubica sobre un terreno de 132 hectáreas, de las cuales 60 son de reserva natural y en ellas se encuentran 90 especies de animales, 120 especies de plantas, 10 cenotes y más de 50 mil plantas sembradas en cerca de dos hectáreas deforestadas por el impacto de huracanes.
Séptimo aniversario
El complejo hotelero Hacienda Tres Ríos cumplió siete años de operaciones, superando retos y tomando acciones para consolidarse como el mejor resort de lujo ambientalmente responsable.
Recientemente se realizaron diversos trabajos en el complejo con el propósito de continuar con el Proyecto de Eficiencia Energética y beneficiar al medio ambiente, socios y huéspedes.
Los trabajos incluyeron la instalación de 460 colectores solares y dos tanques de acero de 26 mil litros con todos sus accesorios, con capacidad para calentar y almacenar 52 mil litros de agua caliente a 60°C por día, de manera que se dejarán de arrojar al medio ambiente 603 toneladas de CO2 y de quemar casi 400 mil litros de gas LP, equivalentes a dejar de cortar mil 800 árboles al año.
“Se trata del proyecto de calentamiento de agua con energía solar más grande de México”, afirmó el director de Desarrollo Sustentable.
Hacienda Tres Ríos inició operaciones en noviembre de 2008 y es el primero de cinco resorts sustentables que forman parte del Plan Maestro Tres Ríos en la Riviera Maya.
El hotel se edificó con materiales locales y tecnología enfocada en la protección de la naturaleza, por lo que las construcciones están colocadas sobre pilotes a casi tres metros del suelo para no interrumpir el curso natural del agua de los manglares. (Norma Anaya)