Este consejo comenzará a cobrar gran importancia en un futuro no muy lejano. Bueno, aún no te olvides por completo de tu página web… todavía le quedan algunos años.
El título de este artículo podría parecer en principio una contradicción, pero no lo es. Hace diez años, cuando buscabas algo específico en Internet tenías que seleccionar una palabra representativa sobre dicho tema y escribirla en Google, o bien teclear la URL de una página, de la cual conocías la dirección y tenías alguna información sobre su contenido. Además, el acceso a Internet se limitaba a las computadoras de escritorio y ya. Obtenías el resultado de una búsqueda con tan solo una palabra clave y nada más.
Sin embargo, en este momento el mundo digital ya no se organiza de esa manera, y aunque podría parecer caótico y desordenado, la verdad es que se ha vuelto muchísimo más complejo, pero sobre todo cada vez más completo. Al principio, la forma de acceder a la información era a través de una palabra clave; pasado un tiempo, esta palabra clave evolucionó a una frase clave y después se convirtió en descripciones precisas.
Hoy en día Google se basa en la búsqueda semántica. ¡Pero no se queda allí!, hay muchos más datos que los buscadores tienen en cuenta en los resultados que recibimos. Por ejemplo, si haces una búsqueda de voz desde tu celular, los resultados estarán influenciados por tu ubicación, el idioma que manejas en tu equipo o dispositivo, tu género, los contactos que tienes y otros factores. A partir del conjunto de todos esos datos, la información que tú recibes de Google seguro tendrá un mayor valor para ti.
A lo anterior, podemos agregar que hoy la generación de contenidos está en manos de todos: cualquier persona con un celular –de los que puedes adquirir en el OXXO– puede tomar una fotografía y subirla a la red, poner opiniones y subir artículos a Internet.
Con estas piezas en conjunto se comienza a armar un rompecabezas en el que no basta con tener un sitio web con contenido de valor. Ahora también es necesario estructurar una sólida presencia digital que considere los dispositivos que los usuarios usarán para acceder a la web, páginas móviles, aplicaciones, iWatch y Google Glass con AR (Augmented Reality).
Además, debes estar presente en las redes sociales que resulten convenientes para tu empresa, producto o servicio y en las múltiples plataformas de contenido generado por el usuario (Facebook, Twitter, Reddit, Tumblr, Instagram, Pinterest, Flick’r, Vine y otras redes); asimismo debes lograr que las páginas más visitadas tengan contenido sobre tu empresa y hacer presencia en todos los espacios donde los usuarios puedan encontrarte (entre ellos Google Maps y Wikipedia), y por último incluir a terceros que hablen de tu marca en blogs, correo electrónico o artículos.
Entonces, las preguntas que debes formularte ahora son: ¿Cuántos recursos dedicas a tu sitio web? ¿Cuentas con personal calificado y especialista en el área? ¿Cuánto esfuerzo dedicas a tener una presencia digital integral? Este es el momento de evaluar. ¡Piénsalo!