Coloridas, líquidas o espesas, frías o calientes, con hierbas, frutas o vegetales; las salsas mexicanas acompañan nuestros platillos para hacerlos lucir mejor y ofrecer al paladar una gran experiencia de sabor.
Un estudio realizado por el Gabinete de Comunicación Estratégica revela que 0.4% de los mexicanos considera que a la hora de la comida la salsa no puede faltar en la mesa, a pesar de ello 78.8% cree que es muy común que los mexicanos acompañen sus comidas con ella.
En realidad, 92% de los mexicanos acostumbra acompañar sus alimentos con salsa, ya sea incluyéndola en la preparación del platillo o agregándola una vez que está servida en el plato o envuelta en una tortilla.
El ingrediente base para elaborar una salsa mexicana es el chile, tan solo en México existen 64 tipos diferentes y cada familia tiene una forma especial de utilizarlos al preparar una salsa. Las que más resaltan, por las preferencias del público, son: la verde, la de jitomate, de chile habanero, el guacamole, la mexicana, las envasadas, la de chipotle, la ranchera, de chile morita y la borracha.
81% de los encuestados considera que la salsa, su preparación y consumo, es un elemento que distingue a los mexicanos de otros países. Dado que la salsa verde es la más popular – con 30.4%de las preferencias –, después del chile el ingrediente que no puede faltar en una salsa es el tomate, seguido de jitomate, ajo, cebolla, sal, cilantro, aguacate o algún condimento.
Un 89.6% de los mexicanos elabora la salsa en su hogar, mientras que un 8.9% las compra ya preparadas. Para preparar una salsa los ingredientes pueden molerse crudos, hervidos o asados en una licuadora o en el ancestral y tradicional molcajete.
De acuerdo con el estudio, solo 54.3% de los mexicanos usa o conoce a alguien que utiliza el molcajete para para preparar la salsa, mientras que 44.1% considera que uso es poco o nada común.
La palabra molcajete proviene del náhuatl mollicaxtli y temolcaxitl, que significan vasija para la salsa o vasija de piedra para el mole. El molcajete puede ser de piedra, barro o madera. Para poder obtener la salsa se requiere del tejolote, una piedra que sirve para moler los ingredientes.
De las 64 variantes de chile que existen en nuestro país, las más conocidas por los mexicanos y sus favoritas para preparar salsa son: serrano, jalapeño, de árbol, guajillo, chipotle, habanero, pasilla, morita, cuaresmeño y morrón.