Por su dimensión, el Tren Maya promete ser la mayor obra en cuanto a infraestructura y desarrollo se refiere del próximo gobierno federal. Dicho tren peninsular conectará a los estados de Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Chiapas.
Documentos presentados por el equipo del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, indican que la construcción del Tren Maya será de mil 525 kilómetros, de los cuales 426 cruzarán la selva, 446 el Caribe y 653 la zona cercana al Golfo de México, y de acuerdo con el gobierno entrante, se necesitará una inversión de más de 120 mil millones de pesos para la obra.
En conferencia de prensa, el próximo presidente electo mencionó que para la construcción de dicha obra, no se realizará consulta ciudadana como la que se hará sobre el Nuevo Aeropuerto de México, ya que su equipo cuenta con información que determina que los habitantes de la zona sur del país, están a favor del Tren Maya.
Por otro lado, un estudio realizado por la casa encuestadora De las Heras Demotecnia reveló que 35% de los pobladores del sureste no tienen conocimiento de esta obra.
Dicha encuesta que se realizó a dos mil 500 personas que viven en las entidades por donde atravesará el Tren Maya, y reveló que para 56% de los participantes, Andrés Manuel López Obrador es quien está promoviendo su construcción, por ello, más de 50% opina que esta obra sí se concretará.
Uno de los motivos por los cuales se pretende construir dicho transporte, según el gobierno que tomará posesión el uno de diciembre, es para comunicar y aumentar el turismo en la región, además de mejorar la economía, seguridad, y generar empleos en la zona sur del país.
El tema más cuestionado respecto a dicha obra es el impacto ambiental, y aunque el equipo de López Obrador enfatiza en que se respetarán los distintos ecosistemas que existen en la península, para 36% de los participantes el impacto ambiental en dicha zona empeorará con el Tren Maya.
Sobre los rubros que el gobierno pretende mejorar con la construcción del Tren Maya, los habitantes de los cinco estados participantes (Chiapas, Yucatán, Quintana Roo, Campeche y Tabasco), 77% consideran que la economía mejorará, 51% cree que habrá mayor seguridad, 87% tiene la esperanza que el turismo incremente, mientras que 86% considera que la generación de empleos será mejor.