* Un grupo de 80 especialistas y arqueólogos llevan a cabo labores de restauración
* Se trabaja en el ordenamiento para lograr obras de accesibilidad y equipamiento
BACALAR. La Secretaría de Turismo (SEDETUR) y expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), trabajan en conjunto y de manera permanente en la puesta en valor que permitirá detonar el desarrollo turístico integral de la zona arqueológica Ichkabal, ubicada en el municipio de Bacalar, Quintana Roo.
Mediante labores de restauración y excavación, el grupo integrado por aproximadamente 80 especialistas laboran en el monumental sitio que, de acuerdo con hipótesis y referencias históricas del INAH, podría ser el primer gran asentamiento y centro político de la región y posiblemente el origen de uno de los linajes gobernantes más importantes del Mundo Maya: el de los Señores Divinos de Kanal.
La SEDETUR informa que el INAH ha encontrado importantes hallazgos que enriquecerán el conocimiento de esta milenaria civilización y, de manera paralela, lleva a cabo el ordenamiento de la zona con acciones de accesibilidad y equipamiento para garantizar que la apertura del sitio se dé en las mejores condiciones.
De acuerdo con el Plan Estatal de Desarrollo 2016-2022 del Gobernador Constitucional, C. P. Carlos Joaquín González, el proyecto emblemático Ichkabal es considerado el gran impulsor para reposicionar la ruta arqueológica de la zona sur de Quintana Roo, promover el desarrollo y la inversión privada, así como generar fuentes de empleo en la zona.
La zona arqueológica Ichkabal está ubicada a 82 kilómetros de Chetumal, a 40 kilómetros del Pueblo Mágico de Bacalar. La zona de influencia recibe actualmente 100 mil visitantes anuales y con el desarrollo del proyecto, se estima un crecimiento de 20 por ciento, cada año.
En noviembre de 2016 se llevó a cabo la firma del convenio entre la SEDETUR y el INAH, mediante el cual, actualmente se canalizan recursos por $11, 280 mil pesos para labores de investigación arqueológica, modernización del camino de acceso a la zona, fomento al desarrollo eco-turístico, entre otras importantes acciones.
Con la puesta en valor de la zona arqueológica, se estima una inversión privada superior a $1,000 millones de dólares, la construcción de habitaciones hoteleras y la creación de nuevos empleos que permitirán generar más y mejores oportunidades para todos pero sobre todo en la zona sur de Quintana Roo, la cual estuvo abandonada por gobiernos anteriores.