Con una ubicación privilegiada pues limita con el espectacular mar Caribe, Quintana Roo es un estado mexicano relativamente joven cuya economía, en gran parte, está basada en el turismo. Esta actividad ha sido detonante de inversiones, así como del desarrollo de otros sectores como el comercial y el inmobiliario.
En Lo referente al inmobiliario, la inversión que se realiza para construir hoteles continúa reportando muy buenos números, además el desarrollo hotelero ha venido acompañado de la necesidad de dotar al estado de una moderna infraestructura de comunicaciones, que incluye distintas terminales aéreas en sus principales destinos, destacando Chetumal, Cancún, Cozuzmel, Isla Mujeres y Tulum, además de una red carretera que conecta a este estado con el resto de la República Mexicana.
Junto con el desarrollo de hoteles llegó la necesidad de construir centros comerciales, hospitales e inclusos edificios corporativos pues, aunque pocos, cada vez son más las empresas que deciden tener alguna oficina en este estado pues su importancia va creciendo conforme se fue posicionando como uno de los destinos turísticos más atractivos a nivel mundial.
El sector inmobiliario de Quintana Roo conoce las necesidades de su mercado y se ha mantenido a la altura del reto de un mercado que exige de una oferta de primer nivel, pues muchos de los que deciden invertir en bienes raíces aquí suelen ser extranjeros, provenientes principalmente de Estados Unidos y Europa, aunque la presencia de Asia cada vez es más común.
Así, Quintana Roo ya es uno de los mercados más fuertes de vivienda en renta y venta tasada en dólares, de hecho, en su Informe del Mercado Inmobiliario en México 2017, el portal Lamudi.com.mx coloca a la entidad como parte del Top 5 de mayor oferta de vivienda, casas y departamentos, tasada en dólares tanto a la venta como a la renta.
De acuerdo con el portal inmobiliario cada vez son más las personas, mexicanas, pero sobre todo extranjeras, que buscan invertir en una segunda vivienda en este estado ya sea que lo vean como una inversión con buenos márgenes de retorno o bien como una gran opción para tener una casa de descanso o bien, retiro.
Con un gusto por la verticalidad y los usos mixtos como tendencias reinantes en la construcción inmobiliaria, en 2016 comprar una casa en Quintana Roo significó invertir poco más de 2 millones 500 mil pesos, mientras que un departamento que incluya amenidades como piscina, gimnasio y seguridad costó poco más de 2 millones 700 mil pesos promedio.