Salir de viaje significa salir de la rutina y enfrentarse a nuevas experiencias. Ser el único responsable de las acciones que se tomen.
Un autor desconocido dijo “viajar es lo único que compras y te enriquece”, refiriéndose a las ganancias que obtienen las personas cuando conocen nuevos destinos. Pues al contrario de lo que algunos podrían pensar, destinarle tiempo y recursos a realizar viajes no es una pérdida sin sentido y frívola, sino que ayuda al desarrollo de las personas.
Ahorrar para salir de viaje tiene diferentes recompensas para las personas que, si bien no son materiales ni visibles para todos, sí están presentes en todo momento para quien realiza el viaje. ClickBus, plataforma en línea de venta de boletos de autobús, enlista siete razones por las cuales viajar representa una gran inversión para toda la vida.
- Genera experiencias permanentes. La adquisición de bienes materiales se suele asociar con el bienestar. Sin embargo, las experiencias que brinda el viajar genera recuerdos que a diferencia de las cosas materiales, no se volverán obsoletos ni dejarán de funcionar. Las actividades realizadas durante los viajes son mucho más valiosas que un objeto con una vida útil limitada.
- Te vuelve más independiente. Desde la planificación hasta el moverse en una ciudad o lugar desconocidos, impulsa a las personas a volverse más organizadas, prestar atención a todos los detalles y estar alertas en todo momento. Esto ayuda al desarrollo de las personas y volverlas más independientes, al ser ellas quienes tomen sus propias decisiones.
- Enriquece tu cultura general. Cada lugar y población posee una cultura única que los hace diferentes a cualquier otro lugar en el mundo. Invertir en viajes equivale a invertir en conocer estas nuevas culturas que, además de dejar enseñanzas para toda la vida, amplían el bagaje cultural de las personas y les dan temas de conversación interesantes.
- Ayuda a ganar confianza. Salir de viaje significa salir de la rutina y enfrentarse a nuevas experiencias. Ser el único responsable de las acciones que se tomen, sobre todo al viajar solo, fortalece la confianza en uno mismo, al salir de la zona de confort del día a día.
- Conoces nuevas personas. Al encontrarse en un lugar totalmente nuevo y desconocido, hará falta socializar y entablar conversaciones con las personas locales para poder obtener información sobre dónde comer o cómo llegar a un punto específico. Además de servir para tener información útil del lugar, conocer nuevas personas ayudará a establecer nuevos lazos de amistad que pueden persistir a pesar del tiempo y la distancia, incluso sirven para viajes futuros.
- Amplía la perspectiva del mundo. Los conocimientos sobre la historia de un lugar, su cultura, el carácter de sus pobladores y sus costumbres, harán que los viajeros puedan percibir el mundo desde una perspectiva distinta, ampliado sus horizontes. Esto cambia a las personas para siempre, y de forma positiva, pues los hace más receptivos a aceptar a otras personas y ser más empáticos con las diferencias de los demás.
- Te conoces mejor a ti mismo. Salir de viaje implica tomarse un descanso de la rutina, lo que permite aclarar la mente y reflexionar. Estas acciones permiten que las personas valoren lo que tienen, sus metas y las acciones que están llevando a cabo para realizarlas. Este ejercicio de autoevaluación ayuda a que se trabaje en las fortalezas y debilidades de uno mismo para mejorar como persona.
Tomando estos puntos en cuenta, podemos ver que un viaje es mucho más que una simple experiencia de ocio y esparcimiento. Los aprendizajes y vivencias adquiridas al viajar son para siempre, por lo que los beneficios de realizar un viaje pueden considerarse permanentes. Ahorrar para realizar el viaje de tus sueños será siempre una buena inversión.