En su nombre, Ki’kuj, de origen maya, estos gelatos llevan implĂcito su valor como postre exquisito y nutritivo
El interés de Adriana Duarte por ayudar a su sobrina a que pudiera disfrutar sin culpa de un rico antojo, sin riesgo de subir de peso, pero sin privarse de un sabor delicioso, fue la inspiración de esta emprendedora para crear lo que hoy es una exitosa propuesta nutritiva y que cada vez enamora a más paladares.
Se trata de gelatos ideales para los amantes del dulce, pero que a la vez quieren cuidar su salud. Son nutritivos, orgánicos, con probiĂłticos y 100% naturales elaborados con azĂşcar de coco, o bien con azĂşcar de fruto del monje, que es alrededor de 150-200 veces más dulce que el azĂşcar normal, pero contiene cero calorĂas por porciĂłn, y lo pueden consumir incluso los diabĂ©ticos, sin poner en riesgo su Ăndice glucĂ©mico.
Ki’kuj es un vocablo maya que significa “delicioso equilibrio”, y esto engloba las principales caracterĂsticas de estos helados artesanales, aptos para toda la familia.
Muchas cualidades
Adriana explica que esto inició hace tres años, y que decidió optar por algo nutritivo y gourmet, debido a la tendencia de muchas personas hacia lo vegano y vegetariano.
Además, comenta, se dio cuenta que en una familia usualmente hay alguien con diabetes, o intolerante a algún ingrediente, por eso, ella decidió elaborar un producto que al ponerlo en la mesa, todos puedan disfrutar.
AsĂ que Ki’kuj están hechos sin lactosa, sin huevo, sin saborizantes o colorantes artificiales y es100 por ciento fruta, con un mĂnimo de aire; de ahĂ que su consistencia sea cremosa pero no grasosa, por lo que no cae pesado al organismo y, al contrario, facilita la digestiĂłn, pues al estar endulzado con azĂşcar de coco, esta aporta mucha fibra. “Esta azĂşcar en vez de que vaya directo al torrente sanguĂneo, pasa primero por el hĂgado, este genera más agua y entonces es más fácil digerirlo”.
Entre más sano, mejor
Adriana comenta que a partir de informarse en estudios recientes y en asesorĂas con nutriĂłlogos, decidiĂł usar tambiĂ©n azĂşcar de fruto del monje, que es mucho más saludable e incluso está aprobada por la AsociaciĂłn de DiabĂ©ticos. “Con este producto garantizamos que un diabĂ©tico no va a tener un incremento en el Ăndice glucĂ©mico, no se le altera en lo absoluto; tampoco tiene calorĂas ni carbohidratos”, destaca. Asimismo, su sabor, a diferencia de la estevia, es muy aceptable al paladar.
Para hacer todavĂa más saludable el producto, le añade probiĂłticos y enzimas para ayudar a la flora intestinal.
Sabores y aportes nutricionales
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La variedad que ofrece se divide en fitness y bienestar, en funciĂłn de los beneficios de los ingredientes.
Por ejemplo, el de arándano azul ayuda mucho al músculo, a dar elasticidad y “que no se engarrote; el de Matcha, que es la más alta en antioxidantes, ayuda a acelerar el organismo y a quemar más rápido la grasa; el pay de limón camu camu ayuda a mayor oxigenación y circulación, asà como al sistema inmunológico, pues es la fruta de mayor vitamina C.
TambiĂ©n tiene clásicos como de chocolate, que en realidad es 100 por ciento cacao; de fresa, frutos rojos, cajeta de vainilla y leche dorada, asĂ como algunos de temporada como el de yaka, electrolitos guayaba o incluso algunos especiales como el de tequila con limĂłn, muy pedido para el DĂa del Padre u otras celebraciones.
Conquistando paladares
Adriana comenta que la distribución la inició en bazares que incentivan el consumo local, como Local Market, pero después se acercó a restaurantes y hoteles para ofrecer el producto. Por supuesto, a través de redes sociales se promueve y entrega a domicilio o en sistema pick up.
La ventaja, al ser un producto artesanal, es que es prácticamente personalizado, de acuerdo con el requerimiento de la persona, tanto en sabores como en consistencias y en dulzor. “Por ejemplo el de frutos rojos, hay quienes lo quieren más amargo y otros más dulce”, comenta.
Reconoce que en principio abrirse paso con una propuesta deliciosa pero nutritiva es un gran reto, pues mucha gente tiene “el chip” de que lo dulce es dañino o, por el contrario, se sorprenden al ver que los gelatos son un poco más oscuros que las presentaciones comerciales; “pero una vez que los prueban y les explico que son más oscuros por el azúcar de coco, y sobre todo el aporte nutricional, quedan encantados”.
También el precio a primera vista puede sonar un poco más caro que un helado comercial, pero al probarlos y ver que no cae pesado y les detalla lo que les aporta, entienden que todo tiene sentido. “Lo más satisfactorio es cuando la gente me comenta que con este postre todos en la familia pueden disfrutarlo”.
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Presentaciones:
* Bola sencilla (100 gramos): 55 pesos
* Doble bola (200 gramos): 90 pesos
* Triple bola (300 gramos): 140 pesos
* 16 onzas, o envase de medio litro: 160 pesos
* 32 onzas, equivalente a litro: 220 pesos
12 litros
en promedio elabora por semana, de varios sabores