vivienda
Aumenta el interés de los mexicanos por comprar una casa, impulsado por nuevos modelos de autofinanciamiento que facilitan el acceso a un patrimonio sin buró de crédito ni avales
Tener una vivienda propia siempre ha sido uno de los principales anhelos de las familias mexicanas. Aunque históricamente adquirir un inmueble ha representado un desafío, las nuevas formas de financiamiento están transformando este panorama. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Índice de Intención de Adquisición de Vivienda (IIAV) mostró una recuperación importante, reflejando un aumento en el interés de la población por invertir en un patrimonio.
Pese a que el 70 por ciento de los hogares reportó posibilidades de ahorrar parte de sus ingresos, solo el 26 por ciento destina ese ahorro a la compra de vivienda. El resto enfrenta diversas barreras, entre ellas, la falta de historial crediticio, el acceso limitado a financiamiento formal o simplemente la imposibilidad de demostrar ingresos debido a la naturaleza de su empleo.
Frente a este escenario, surgen alternativas innovadoras que rompen los esquemas tradicionales. DreamBoosters, una plataforma digital de autofinanciamiento, ha desarrollado un modelo que permite a más personas adquirir una casa o departamento sin necesidad de pasar por los estrictos filtros bancarios, como el análisis de buró de crédito o la comprobación de ingresos.
Nuevas soluciones para nuevos compradores
El acceso al crédito hipotecario tradicional sigue siendo un privilegio limitado. Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2023, apenas el 1.08 por ciento de la población en México cuenta con un crédito hipotecario otorgado por instituciones bancarias tradicionales. Esto deja fuera a millones de personas, particularmente a quienes tienen ingresos mixtos, trabajan por su cuenta o forman parte del sector informal.
Ramón Martínez, CEO y cofundador de DreamBoosters, explica que una de las principales causas de exclusión financiera es que gran parte de los trabajadores mexicanos reciben su salario en efectivo, lo que dificulta demostrar ingresos ante las instituciones financieras. A ello se suma el costo elevado de la vivienda, que muchas veces resulta inaccesible para quienes desean comprar su primera propiedad.
Ante esta realidad, DreamBoosters diseñó un esquema de autofinanciamiento a 15 años, que permite a los usuarios comenzar su camino hacia la propiedad sin necesidad de avales, buró de crédito o comprobantes de ingresos. Esta propuesta se enfoca en incluir a quienes tradicionalmente han quedado al margen de los mecanismos de financiamiento formal.
El camino hacia tu hogar
Comprar una vivienda puede parecer una tarea titánica, pero, con la guía adecuada, es posible lograrlo de manera sencilla. Ramón Martínez comparte algunas recomendaciones básicas para quienes buscan adquirir una casa:
Primero, es fundamental definir con claridad las necesidades habitacionales y el presupuesto disponible. Preguntarse cuántas habitaciones se requieren, la ubicación deseada y el tipo de inmueble ayuda a trazar un plan realista y ordenado.
Segundo, es importante explorar alternativas de financiamiento fuera del sistema bancario tradicional. Las plataformas de autofinanciamiento como DreamBoosters se han convertido en una opción viable para quienes no cumplen con los requisitos de los bancos.
Planificación y asesoría, las claves
El acompañamiento de un asesor financiero puede hacer una gran diferencia. Estos expertos no solo ayudan a analizar el mercado y las opciones disponibles, sino que también guían a los compradores en todo el proceso, desde juntar el enganche hasta firmar el contrato de compraventa.
Además, reunir un fondo inicial sólido es esencial. Aunque encontrar la casa ideal puede tomar tiempo, contar con un enganche listo facilita las negociaciones y proporciona mayor tranquilidad durante la búsqueda.
Otro paso fundamental es revisar la documentación de la propiedad. Asegurarse de que existan escrituras públicas, certificados de libertad de gravamen y pagos de impuestos al corriente protege la inversión y evita futuros contratiempos.
Modelo pensado para la inclusión
La misión de DreamBoosters ha sido clara desde su nacimiento: transformar la manera en que los mexicanos acceden a una vivienda digna. Su propuesta se centra en ofrecer un financiamiento accesible, confiable y adaptado a la realidad de millones de personas que buscan construir un patrimonio sin las restricciones impuestas por el sistema financiero tradicional.
Ramón Martínez, considerado uno de los 300 líderes más influyentes de México, recalca que el objetivo de la empresa es crear oportunidades genuinas para que más personas entren al sistema financiero, partiendo de su proyecto de vida y no de sus antecedentes crediticios.
El modelo de autofinanciamiento de DreamBoosters también contempla a extranjeros residentes en México, que muchas veces enfrentan complicaciones similares al intentar adquirir una propiedad.
Al ofrecer una plataforma 100% digital, permite a los usuarios gestionar su camino hacia la adquisición de vivienda de forma transparente, sencilla y adaptada a sus posibilidades reales.
::::::::::::::::::::::::::::::::::
“Queremos ser quienes les demos la oportunidad de entrar al sistema financiero, de una manera alejada de la realidad que han vivido, con oportunidades diferentes y con una preocupación genuina por su patrimonio”.
Ramón Martínez
CEO y cofundador de DreamBoosters
Uno de los 300 líderes más influyentes de México
:::::::::::::::::::::::::::::::
70 % de los hogares
en México reporta posibilidad de ahorrar, pero sólo 26 % destina el ahorro a vivienda.
1.08 % de la población
mexicana cuenta con un crédito hipotecario tradicional.
Si andas viendo precios de casas porque quieres comprar una, checa cuánto han subido de precio. Quintana Roo es el segundo estado con mayor crecimiento de costos, solo por arriba de la Ciudad de México.
De acuerdo con el Índice de Precios de la Vivienda de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), el alza de costos por estado es distinta.
La información se refiere al segundo trimestre del año, comparado con el mismo periodo en 2018.
El ritmo de crecimiento es significativo, al repuntar 9.2% en relación al primer trimestre del año pasado.
En todo 2018, el crecimiento acumulado fue de 9.1%.
Según el índice de precios de la SHF, las casas nuevas tuvieron una variación de 9.2%, mientras que la vivienda usada aumentó 9.1%.
Las casas solas crecieron 8.4% su precio, mientras que las casas en condominio y departamentos el alza fue de 9.9%.
A nivel nacional 10 estados tuvieron variaciones mayores al promedio nacional mientras que 22 registraron variaciones menores.
Y en el caso de municipios, 21 crecieron más que el promedio nacional y 48 por debajo de éste.
Quintana Roo, en top five de más alza
Los estados con mayor incremento (por encima de la media nacional) fueron:
- Ciudad de México: 11.8 %
- Quintana Roo: 11.4 %
- Jalisco: 11.2 %
- Nayarit: 10.2 %
- Sinaloa: 9.6%
- Baja California Sur y Nuevo León: 9.5 %
- Guanajuato: 9.3%
- Yucatán: 9.2%
- San Luis Potosí: 9.2 %
En estos estados no creció tanto el precio:
- Baja California: 9%
- Campeche: 8.8%
- Colima y Puebla: 8.6%
- Coahuila: 8.5%
- Michoacán: 8.4%
- Zacatecas: 8.2%
- Aguascalientes y Chihuahua: 8.1%,
- Morelos: 7.9%
- Querétaro e Hidalgo: 7.7%
- Chiapas y Tamaulipas: 7.6%,
- México y Sonora: 7.4%
- Guerrero: 7.2%
- Oaxaca: 7.1%
- Durango y Tabasco: 6.8%
- Tlaxcala: 6.7%
- Veracruz: 6.6 %
Alza del costo de casas por municipio:
- Benito Juárez de Ciudad de México: 12.6%
- Cuauhtémoc, CDMX: 12.3%
- Zapopan, Jalisco: 12.1%
- Solidaridad, Quintana Roo: 12.1%
- Benito Juárez, Quintana Roo: 11.8 %
Para Benito Juárez y Solidaridad, el alza implica registros históricos, que dan cuenta del auge de sus destinos turísticos: Cancún y Playa del Carmen.
Por ejemplo, en Solidaridad, el aumento es de 12.1%, solo por debajo de dos municipios de la Ciudad de México: Benito Juárez y Cuauhtémoc (12.6% y 12.3%).
A nivel nacional el precio promedio de las viviendas vendidas fue de un millón 070 mil 654 pesos.
Mientras que a nivel sureste, el precio promedio más bajo fue en Quintana Roo, con 974 mil 998 pesos, seguido de Yucatán con 977 mil 308 pesos.
El tercero es Tabasco con 977 mil 641 pesos, mientras que Campeche tiene el mayor precio promedio, con 996 mil 886 pesos.
En Quintana Roo, además, el 25% de las casas se vendieron por debajo de $433 mil 603; el 50% por debajo de $ 569 000 y el 75% por debajo de 893 mil pesos.