La partida de don José Sulaimán (1931-2014), quien dirigió el Consejo Mundial de Boxeo por 38 años, deja un vacío difícil de llenar, no solo para el organismo internacional y el deporte que impulsó durante todo este tiempo, sino también para el creciente desarrollo de la “industria” del boxeo y su auge como promotora de las bellezas de Cancún.
El encuentro fortuito que tuvo en 2004 el promotor boxístico José Gómez con el presidente del CMB en la Ciudad de México dio un giro inesperado a la presencia de uno de los deportes hasta entonces poco aprovechado en la entidad, y sin duda hoy en día una de las herramientas de promoción turística con mayor impacto televisivo internacional del destino.
Por azares de la vida, la visita del quintanarroense Rudy López a México para presentarse ante los medios nacionales y anunciar la pelea que se realizaría en Cancún fue el inicio de una aventura a la que se sumó el Sr. Sulaimán, no solo con su participación en el evento ante los medios sino que marcó el inicio de una labor conjunta con miras a colocar este centro vacacional en el plano mundial del boxeo.
José Sulaimán estuvo presente en la pelea de Rudy López en Cancún y de ahí en adelante el fenómeno del boxeo tuvo una presencia sin precedentes en la ciudad, incluso poco tiempo después con la realización del encuentro titulado “Noche de campeones”, en 2006.
De ahí en adelante los promotores de eventos pugilísticos de “altura”, que sólo tenían cabida en los majestuosos escenarios de Las Vegas, en el estado norteamericano de Nevada, dirigieron la mirada hacia este destino mexicano, y siempre con el respaldo de José Sulaimán, quien aseguran se convirtió desde el principio en “fan” de Cancún, “pues aquí se sentía como en casa”.
“Es bueno darle proyección a otros lugares, así como estamos trabajando en Cancún, al que considero un buen destino. Ahí la comisión es muy diferente y no tiene reglas tan estrictas y obsoletas”, dijo en una ocasión el dirigente mexicano que por casi cuatro décadas presidió el CMB.
“Cancún, por mucho, podrá desbancar un día a Las Vegas, pues tiene paisajes mucho más llamativos y mayor entretenimiento. No dejaremos que el proyecto de revivir el boxeo se quede atrás”, dijo convencido.
Con el respaldo de José Sulaimán, el 30 de julio de 2006 se convirtió en un día histórico para la entidad, pues en el auditorio “Marine Messe” de Fukuoka, Japón, el cancunense Rodolfo Rudy López dio a Quintana Roo su primera corona mundial de boxeo al erigirse monarca en peso pluma por el CMB, tras noquear al japonés Takashi Koshimoto.
Además, esa noche marcó el regreso del boxeo profesional a la televisión abierta, con todo y lo que significó en número y promoción para Cancún, junto con los eventos que precedieron, pues José Sulaimán fue firme en su intención de posicionar a este destino en el mapa internacional del boxeo, lo que hizo de manera constante hasta su partida.