Artesano de su propio destino

Figuras como la icónica rana de Sr. Frogs, Spiderman, Pancho Villa, La Máscara y otros elementos decorativos para hoteles y restaurantes forman parte de los trabajos de fibra de vidrio que realizan en Fabrik, compañía que a través de un arduo trabajo tiene literalmente el mercado en sus manos.

“No soy artista, soy un artesano que empezó desde cero y con un taladro en mano a fin de consolidar en Cancún una empresa familiar dedicada a la fabricación y elaboración de productos de fibra de vidrio, un trabajo que tiene como misión principal mantener altos niveles de calidad para hacer frente a la competencia y a las exigencias del mercado”, señala Erick Amézquita Flores, originario de la ciudad de México y quien víctima de la delincuencia que aqueja a la  capital del país llegó hace 15 años a Cancún junto con su familia en busca de nuevas opciones de vida y crecimiento.

“Mi papá se compró un plotter para corte de vinil y empezamos a hacer letreros. Se iba a los hoteles a vender y promover su trabajo. En una ocasión una persona le pidió apoyo para que alguien le hiciera diez tapas de fibra de vidrio y mi papá se fue a Puerto Juárez en busca de un fibrero que le ayudara con ese trabajo, el cual más adelante se duplicó con otros proyectos”, recuerda.

Y agrega que “mientras estudiaba diseño gráfico comencé a trabajar en un taller de fibra de vidrio para pagar parte de las colegiaturas de la universidad. El negocio quebró, pero obtuve el contacto del chico que se dedicaba a realizar esos trabajos, lo llamé y junto con mi familia comenzamos a hacer las figuras por nuestra cuenta”.

Con una importante cartera de clientes, como Coco Bongo, Xcaret, Sr. Frog´s, Dolphin Discovery, Grupo Anderson y los hoteles Royal Resorts, por mencionar algunos, Erick y su familia -integrada por sus papás y dos hermanas- continúan a través de Fabrik con su expansión y crecimiento en Cancún y la Riviera Maya, y ahora ya con una bodega propia de 300 m2.

“Depender de terceros es complicado. La persona que nos ayudaba en los trabajos de fibra de vidrio renunció a la empresa, por lo que nosotros decidimos realizar el trabajo. No fue nada fácil porque las figuras no quedaban tan padres, pero solo era cuestión de soltar la mano y la vista, a fin de perfeccionar los moldes y todo aquello que nos pedían”.

Incluso, explicó, el negocio comenzó a tomar nuevo rumbo. “Hace más de un año me fui a trabajar a Punta Cana con Coco Bongo –que el año pasado abrió su primera disco en aquel destino- para realizar figuras de fibra de vidrio. La ciudad se parece mucho a Cancún en sus inicios, pues tiene cenotes, playa, vegetación y un clima muy similar al destino mexicano, pero sobre todo la oportunidad de hacer negocio”.

Con planes para consolidar su empresa bajo el nombre de Downton Punta Cana, Erick va y viene a Cancún para apoyar a su familia en el taller. “Tenemos presencia en otras ciudades del extranjero a través de las propias empresas que tenemos como clientes, ellos han sido nuestra mejor publicidad”, comentó.

Reconoce que en Cancún hay mucha competencia y “eso nos obliga a mantener la calidad del trabajo para permanecer en el mercado y hacer frente a nuevos proyectos”. (Marlene Hernández)