El ritmo actual de trabajo, en el que los problemas personales, largas jornadas de trabajo, las distancias que recorremos para llegar y las malas prácticas de algunas empresas al no tener sus actividades correctamente distribuidas, originan situaciones que colocan a nuestros colaboradores en proyectos y labores llenas de tensión la mayoría del tiempo, que al ser constantes pasan de esporádicas a tan cotidianas que nos acostumbramos a vivir todos los días de esta manera.
El estrés es un proceso natural del ser humano que responde a las demandas de su entorno, es decir, movemos los recursos necesarios para responder eficazmente a todas las cosas que debemos atender; sin embargo, aun cuando no se tienen suficientes recursos continúa activándose, lo que fisiológicamente ocasiona que aumente la tasa cardiaca, la tensión muscular y la velocidad de procesamiento de información.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés laboral como la “reacción que puede tener el individuo ante exigencias y presiones laborales que no se ajustan a sus conocimientos, gustos y aptitudes, y que ponen a prueba su capacidad para afrontar la situación”. En organizaciones de todos los tamaños se vive este fenómeno y el estrés incide directamente en la productividad de los empleados, a mayor estrés menor posibilidad de reacción y efectividad, de ahí que las tendencias en Recursos Humanos nos llevan al desarrollo de programas para solucionar de fondo un problema como este.
Las áreas de Recursos Humanos deben identificar lo que afecta a sus empleados, considerando el análisis de aspectos como:
ν Condiciones físicas de las instalaciones en donde los colaboradores desempeñan sus labores.
ν Problemas frecuentes relacionados con la empresa y con el puesto que desempeña.
ν Manejo de las relaciones interpersonales y sus afectaciones.
ν Mensajes no oficiales que se emiten dentro de la organización que pueden crear entre los empleados inseguridades, inestabilidad y resistencia ante los cambios.
Es recomendable aplicar un clima laboral, es decir una herramienta que consiste en cuestionarios individuales que nos permitan conocer la problemática que enfrentan los empleados y el nivel de estrés que manejan cada uno de los integrantes de la organización.
Eliminar el 100% de los niveles de estrés es imposible, forma parte del estilo de vida diario, incluso es necesario. Lo que la organización debe de ofrecer a sus colaboradores son herramientas útiles para saber manejarlo y controlarlo. Hay consultorías especializadas en el desarrollo de este tipo de programas en los que a través de campañas dirigidas al personal se trabajan en conjunto técnicas de respiración, automasaje, relajación autodirigida, solución de problemas con gimnasia cerebral y estrategias generales muy sencillas que ayudarán a nuestros empleados a combatirlo.
Si en tu organización no hay un programa de este tipo y dentro de tu equipo de trabajo identificaste colaboradores estresados, puedes ayudarlos a manejarlo recomendando estos sencillos pasos:
ν Levántate con anticipación, llegar a tiempo y con tiempo para imprevistos te dará seguridad en todas tus actividades.
ν Prioriza tus tareas por nivel de importancia, la regla básica es “primero lo importante después lo urgente”.
ν Controla tu cuerpo y mente, la respiración desintoxica los músculos a través del oxígeno, una buena respiración te permitirá ver las cosas con otra perspectiva.
ν Es recomendable que por cada dos horas de trabajo continuo se den 15 minutos de descanso.
ν Evita el trabajo en casa.
ν Realiza una rutina diaria de ejercicios, esto fortalecerá tu cuerpo y te ayudará a eliminar las tensiones diarias.
ν Aprende a decir NO, conócete a ti mismo, no aceptes responsabilidades en tiempos reducidos.
ν Hábitos alimenticios balanceados proporcionan los elementos necesarios para que tu cuerpo esté listo para salir adelante en cualquier reto.
ν Al identificar factores que te generen estrés, haz una pausa y utiliza tus sentidos. El poner toda tu energía en un olor agradable o en visualizar una imagen que te transporte a un buen recuerdo, enviará señales a tu cerebro que interrumpirán el estrés y tu cuerpo se relajará.
ν Charlar con un amigo te ayudará a liberar los sentimientos de ira y te permitirá ver las cosas desde otra perspectiva.
ν “Al mal tiempo buena cara”, tú decides si reaccionas positiva o negativamente. Una sonrisa ayudará a cambiar tu estado de ánimo y pensamiento.
Con estos pequeños cambios, la participación y compromiso de todos los integrantes de la empresa, verás cambios sustanciales en la productividad de la misma, ya que la clave de los líderes de una organización está en la confianza que generen en sus empleados y en lograr que se sientan a gusto con sus funciones, que aprovechen al máximo las herramientas que tienen y se sientan afortunados de contar con medios para sobrellevar la crisis.
*Especialista en temas de negocios, administración y recursos humanos. Nombrada por la revista Expansión como una de las mujeres más poderosas del país.