Uno de los sitios arqueológicos que despiertan el interés para ser abiertos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la ruta del Tren Maya es la llamada ciudad antigua de Ichkabal, que se ubica en la zona sur del estado de Quintana Roo.
En un principio se tenía conocimiento mediante investigaciones de antropólogos del norte del estado que había al menos 37 zonas, en las que existen vestigios arqueológicos y que se encontraban dentro del área de influencia del megaproyecto del tren en el tramo que iba desde Puerto Morelos a Tulum.
Sin embargo, con la más grande modificación a la ruta, y tal vez la última que se hace al trazo, se hizo un desvío de Tulum a Cobá para llegar a Valladolid, acortando el paso por el estado, informó el Fondo Nacional para el Fomento al Turismo (Fonatur).
No obstante, Ichkabal y sus vecinos del sur y la costa este (Muyil, Kohunlich, Tulum, Xel-Há, Cobá, Chacchoben, Chakanbakán) se siguen proyectando como un atractivo que requiere de mayor investigación.
Ichkabal posee grandes dimensiones por lo que se ha posicionado como una prioridad para obtener recursos y saber más sobre la organización geopolítica en la civilización maya, dijo en charla con El Economista el director del Centro INAH de Quintana Roo, Margarito Molina.
“El sitio es muy antiguo, data desde el Preclásico Temprano (2000 a.C. al 1000 a.C.), lo importante es seguir realizando investigaciones para su apertura, para poder presentar al público la interpretación y los resultados de las mismas y el entendimiento sobre esta cultura”, refirió.
El director destacó que se abrirán estos nuevos espacios según lo dictan las tareas sustantivas que tiene el INAH, el cual se encarga de investigar, proteger, conservar y difundir el patrimonio arqueológico, histórico y paleontológico.