Tristemente así es; la puerta de entrada a este maravilloso destino turístico, después del aeropuerto, es el boulevard Luis Donaldo Colosio; una avenida que debiendo ser hermosa, justamente por ser el acceso a Cancún, que debiendo estar llena de hermosas palmeras, atractivas y modernas luminarias y un pavimento en condiciones, entre otras muchas características de imagen y urbanismo, lamentablemente luce deplorable.
Presidentes municipales van y vienen; cuando son candidatos se les informa del asunto, aunque es de sobra conocido; se comprometen como siempre, pero sigue siendo una verdadera vergüenza para Cancún. El pavimento es de pésima calidad, continuamente lleno de baches y las diversas administraciones municipales, apenas si aciertan a repararlo a medias con parches temporales, argumentando como siempre la trillada canción de la falta de recursos.
La publicidad espectacular que reiteradamente hemos dicho, es arcaica, obsoleta, inútil y peligrosa entre otras cosas, invade el espacio público; en la Colosio, como se le conoce, es grotesca y excesiva, con la venia y la complacencia del gobierno en sus tres niveles. Irresponsables anunciantes que contribuyen y más irresponsables los publicistas y los dueños de los espacios. El número de anuncios espectaculares, vallas y lonas en esa puerta de entrada, ya es grosero, rebasa lo razonable.
En contraste, la Universidad Tecnológica de Cancún ha realizado una encomiable dignificación de su acceso principal, dando un ejemplo de vanguardia, limpieza y orden en esa importante avenida, y de manera similar se ha aplicado la Universidad Anáhuac. Ambas casas de estudio han aportado de manera significativa a la imagen urbana, aunque esta tristemente contrasta con el vergonzante aspecto de la avenida que da la bienvenida a miles de turistas.
El boulevard Colosio, no sólo es uno de los dos accesos a Cancún, sino que es nuestra conexión con la Riviera Maya, la avenida que aloja a universidades públicas y privadas, a algunos hospitales y que por supuesto es la vía de acceso al aeropuerto.
Por todas esas razones, debería lucir impecable, vanguardista y útil. Debería ser beneficiaria de la tecnología, deberían regularse los usos de suelo a las orillas de tan importante vía; el sueño guajiro, es que estuviera bordeada de jardines y fuentes y que su camellón central luciera hermosas palmeras.
A las administraciones anteriores nunca les importó, a las actuales, está claro que les da igual y a las futuras, quién les puede creer. ¿Será entonces que tendríamos que hacerlo por nuestra cuenta?… ¿Armamos un comité pro Boulevard Colosio?… ¿Quién le entra?
- Al buen entendedor
- Presidente de la AMATUR
- Presidente del centro de atención de salud mental y prevención de adicciones "Vital"
- sgrubiera@acticonsultores.com