Carta al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador
II Seguridad
Si bien la seguridad es, o debería ser una prioridad nacional, y asunto que a todos los mexicanos preocupa, tratándose de la actividad turística reviste especial importancia, toda vez que un destino inseguro y riesgoso jamás podría ser competitivo.
Los destinos turísticos deben mostrarse al mundo como ciudades y entornos seguros, en los que los turistas puedan caminar libremente por las noches, recorrer las ciudades, visitar sus atractivos y hasta conocer la cultura local y los sitios que frecuentan los pobladores sin temores de ningún tipo.
Lamentablemente la violencia e inseguridad van en aumento, sin que el Gobierno Federal intervenga de manera decidida en apoyo de los gobiernos estatales y municipales.
En el caso de Quintana Roo, la Guardia Nacional está prácticamente ausente; no se le ve, no hace presencia, no actúa, no se manifiesta. Tal parece que se ha reducido el número de elementos, patrullas y otros equipos, dejando por una parte sola a la autoridad estatal, y por otra parte, el campo libre a la delincuencia.
Escasean las patrullas, que otrora, bajo el nombre de Policía Federal de Caminos, solían recorrer nuestras carreteras.
Ambulantaje en playas
En el mismo apartado de la seguridad, es de destacar el aumento de vendedores ambulantes en las playas que, ante la ausencia de autoridad, las recorren a sus anchas, ofreciendo todo tipo de productos, no sólo en franca ilegalidad, sino con el agravante de la latente posibilidad de violencia entre los mismos grupos que se pelean la plaza y las parcelas, con los riesgos que ello implica para el turismo que nos visita.
La venta ambulante e ilegal ha proliferado, invadiendo no sólo las zonas federales, sino la vía pública, aceras y camellones de la ciudad, ante la impotencia y también pasividad de las autoridades municipales.
Las playas del Caribe Mexicano, ya no son seguras del todo.
Transportación “pirata”
En diversos puntos de Quintana Roo, como en otros estados, y de manera especial en el aeropuerto, permanecen en total impunidad transportistas “piratas”, que, sin licencias ni permisos, o con algunos de ellos falsos, ofertan sus servicios a gritos, como en un mercado, a los ingenuos turistas.
Estos operadores de transporte clandestino, aprovechando vacíos, malos diseños de aeropuertos, ingenuidad y desconocimiento de visitantes, entre otras causas, ofrecen sus servicios sin garantías, sin seguros y sin permisos para operar, ante la complacencia tanto de la autoridad aeroportuaria, que se declara incompetente, como de la siempre ausente
Guardia Nacional.
Es dicho conocido, que algunos oficiales de la policía poseen sus propios vehículos de transporte, que dan en operación a estos “piratas profesionales”.
Problema de seguridad sin duda, ante el riesgo para turistas, y de consecuencias económicas también, ante la afectación a las empresas serias y bien establecidas que ven mermados sus ingresos de cara a esta desleal e ilegal competencia.
Años han sido de reclamo, ante esta problemática que ahora el Gobierno de la Cuarta
Transformación tampoco ha solucionado, a más de dos años.
- Al buen entendedor
- Presidente de la AMATUR
- Presidente del centro de atención de salud mental y prevención de adicciones "Vital"
- sgrubiera@acticonsultores.com