En cuanto a la posibilidad de regular Airbnb en México, la plataforma sostiene que persiste en el diálogo abierto con gobiernos y actores de la industria política, así como su amplia cooperación para lograr un acuerdo.
Airbnb atraviesa por varias batallas legales, especialmente dentro de Estados Unidos y Europa, a medida que los países intentan limitar el impacto en los precios de alquiler de alojamiento así como la disponibilidad de propiedades para renta a largo plazo.
“En México hemos propuesto modelos innovadores de regulación y seguimos promoviendo reglas de avanzada que fomenten la inclusión de las personas comunes y las comunidades más pequeñas en el turismo”, ha asegurado Airbnb por medio de una carta a Reuters.
Actualmente, Airbnb coopera con 11 gobiernos locales, siete en materia impositiva y cinco de colaboración, incluyendo a los estados de Baja California Norte y Sur, Oaxaca, Ciudad de México, Guerrero, Yucatán, Jalisco, Sinaloa, Colima y Quintana Roo.
“Continuaremos trabajando de cerca con la comunidad y formando parte del diálogo con las autoridades nacionales con el fin de hacer de México un país líder en el turismo sostenible, democrático y para todos”, finalizó su comunicado.
Sin embargo, este no es el único problema que enfrenta en el país la plataforma de servicio de hospedaje entre particulares, ya que hasta el momento permanecen sin resolución los señalamientos previos realizados por Profeco sobre algunas irregularidades en este tipo de plataformas como: el no contar con domicilio fiscal ni teléfonos en México, así como su práctica de desligarse de responsabilidades durante la prestación de los servicios de alojamiento y turísticos que se ofrecen en el sitio web.