Hace apenas un mes escribí en esta columna acerca del aniversario número 50 de Cancún, el cual se conmemora el 20 de abril, y para el que se vislumbraban una gran cantidad de eventos artísticos, culturales y sociales, ya que medio siglo no se cumple todos los días y menos siendo el destino turístico más exitoso del país.
Pero hoy las cosas han cambiado, el brote del coronavirus que inició en China a finales del año pasado, ha hecho que el panorama dé un giro de 180 grados; lo que sería una gran fiesta para festejar a nuestra ciudad, se convirtió en una insistente recomendación para que todos permanezcamos en casa, con el fin de tratar de evitar en lo posible el contagio de esta enfermedad que a la fecha ha cobrado la vida de miles de personas en diversos países.
Ni hablar, las celebraciones se aplazan para dar paso a lo prioritario: salvaguardar la salud de los cancunenses, en tanto que los empresarios de todos los giros de negocio (principalmente turísticos) hacen denodados esfuerzos por mantener la planta laboral y sortear el temporal lo mejor que pueden.
Es por esto que la presente edición dedicamos el Dossier a recoger las impresiones de líderes empresariales, así como de nuestras autoridades, acerca de la situación por la que atravesamos, a la vez que expresan sus recomendaciones para salir lo mejor librados posible de la pandemia del también llamado Covid-19.
De igual forma nuestro reportaje central es una entrevista con la presidenta municipal de Benito Juárez, Mara Lezama, quien justo a la mitad de su gestión hace un recuento de los logros obtenidos en diversos rubros, así como de lo que viene para el resto del trienio.
Para no variar, el contenido es amplio, y el espacio de esta columna se agota, pero en esta ocasión -que es la última en la que participo en L21-, quise reservar las últimas líneas para despedirme.
Esta edición, la número 205 de L21 y la 31 de las que yo he estado al frente, marca el cierre de un ciclo para una servidora, un ciclo lleno de satisfacciones, experiencias y vivencias que sin duda alguna me han enriquecido como periodista y como ser humano.
Durante estos dos año y medio retomé el trabajo como reportera que por muchos años suspendí y reforcé además mi experiencia como editora y coordinadora de edición, así como también tuve la oportunidad de conocer a gente muy valiosa y profesional que me acompañó en esta etapa profesional.
Doy punto final a mi trabajo como directora editorial de L21, no sin antes expresar mi más profundo agradecimiento para quienes creyeron en mí para esta encomienda y a los lectores que siempre nos distinguen con su preferencia. De corazón, muchas gracias.
Hasta siempre…