Cuando Barceló Hotel Group adquirió la cadena Occidental Hotels & Resorts en 2015 se hizo con uno de los hoteles más emblemáticos de Latinoamérica: El Embajador, un establecimiento de leyenda en el que todo personaje relevante del mundo del cine, la música, la cultura o la política que visitaba la República Dominicana quería alojarse.
Hoy, casi dos años después, y tras una inversión de 40 millones de dólares, el nuevo El Embajador, a Royal Hideaway Hotel ha logrado reinventarse incorporando las nuevas tecnologías del Siglo XXI, los diseños más vanguardistas y conservando el ADN que en su día hizo de él el primer hotel de lujo de la República Dominicana y uno de los mejores establecimientos de Latinoamérica.
El mejor hotel de la República Dominicana:
El Embajador fue inaugurado el 12 de febrero de 1956, coincidiendo con la celebración de la Feria de la Paz y la Confraternidad del Mundo Libre, la Exposición Universal que se celebró ese año en Santo Domingo. Y desde su apertura, que congregó a lo más granado de la sociedad dominicana, se convirtió en un punto de encuentro social. Su Embassy Club albergaba las mejores actuaciones musicales del país; sus instalaciones fueron utilizadas en numerosas ocasiones como escenario de rodaje de grandes películas como “El Padrino II” de Francis Ford Coppola o la “Ciudad perdida” de Andy García, entre otras; y en 1965 fue incluso sede de una asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), acogiendo a multitud de mandatarios.
Además, las fiestas organizadas en sus exuberantes jardines tropicales, que ocupaban y ocupan una superficie de 11.500 metros cuadrados, y junto a su emblemática piscina, contaron con la presencia de invitados de renombre como Errol Flynn, Rock Hudson y Mario Moreno “Cantinflas”, entre muchos otros; mientras sus salones se engalanaban para recibir a muchos de los grandes de la moda como Óscar de la Renta, Carolina Herrera, Jean Paul Gautier o Elie Saab, que elegían a El Embajador para mostrar sus nuevas creaciones a la ‘jet set’ latinoamericana.