Acerca de la negociación del Tratado de Libre comercio de América del Norte (TLCAN), el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, se ha mantenido algo reservado, sin embargo, en este tema del sector energético, se subraya la misión de Jesús Seade (el principal negociador comercial de AMLO), garantizar que la negociación se ajuste a las normas constitucionales.
El gobierno entrante, desea evitar que un nuevo capítulo sobre el financiamiento de la energía se incluya en el tratado, una cosa que el actual gobierno y sus contrapartes estadounidenses y canadienses ya habían acordado, según señala The Wall Street Journal (WSJ),
Al respecto, el mencionado capítulo tiene que ver con la protección a la inversión extranjera; el mecanismo permite a las empresas estadounidenses y canadienses realizar reclamos contra el gobierno mexicano y que sean tratados por un tribunal independiente y no solo en los tribunales mexicanos, hecho que golpea la soberanía de México y la capacidad para tomar decisiones sobre cómo tratar a las compañías que operan dentro de su territorio, lo que equipos negociadores de Canadá y el actual de México preferirían preservar.
La fuente señaló que este tema ya está consignado en otros acuerdos como en el de Japón y en el Acuerdo de Asociación Transpacífico; y que tendría implicaciones negativas para el país y para el sector privado y las inversiones.
“El Tema Es un sector importante para nosotros, pero lo que queremos es básicamente que la Constitución sea respetada. Tener claridad que todo en el acuerdo sea consistente, eso es todo”, dijo Jesús Seade a periodistas.
El Representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, advierte que esperan una sola posición por parte de México para poder seguir negociando.