La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados CANIRAC Cancún rechazó el Reglamento para el Control del Tabaco que entrará en vigor el próximo 15 de enero, porque «excede sus facultades y va más allá de lo que señala la Ley. Además, no se tomaron en cuenta las observaciones que la Cámara realizó y carece de evidencia científica, por lo que no necesariamente evitará el consumo del tabaco, pero sí fomentará el comercio ilegal».
La Canirac Cancún, liderada por Julio Villarreal Zapata, emitió un comunicado al respecto, en el que señalan:
La CANIRAC coincide en la necesidad de promover acciones para proteger la salud y compartimos la necesidad de impulsar políticas públicas que tiendan a la prevención del consumo del tabaco. Respaldamos ampliamente que se informe a la población sobre los riesgos y el daño que provoca fumar. Por ello, y para cumplir la Ley General para el Control de Tabaco, los restaurantes realizaron adecuaciones para que hubiera una convivencia entre espacios libres de humo y aquéllos para personas que quisieran ejercer su libertad y fumar. Incluso, desde la Cámara, participamos activamente en la última reforma a dicha ley, en febrero del 2022.
Sin embargo, el año pasado tuvimos conocimiento que la Secretaría de Salud propuso modificaciones al Reglamento de la Ley por lo que la autoridad de normatividad, la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER), hizo una consulta pública. La CANIRAC y restaurantes realizamos comentarios alertando sobre las inconsistencias y el impacto que tendrían las medidas propuestas.
Lamentablemente, y sin tomar en cuenta los argumentos de la industria, el pasado 16 de diciembre de 2022 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del “Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco”.
Este Reglamento que entrará en vigor el próximo 15 de enero en todo el país, señala, entre otros puntos, que queda prohibida la prestación de cualquier servicio de alimentos, bebidas y entretenimiento, así como su consumo, dentro de las zonas actuales destinadas para fumar. Estas zonas deberán estar físicamente separadas e incomunicadas de los espacios 100 por ciento libres de humo de tabaco y emisiones y, no ser paso obligado para las personas o encontrarse en los accesos o salidas de los inmuebles.
Todo esto hace inviable tener un área de fumar. La industria restaurantera se opuso desde el primer momento a este Reglamento por los siguientes motivos:
- El reglamento rebasa lo previsto en la Ley, ya que una norma reglamentaria no puede modificar o alterar el contenido de una ley. La Secretaría de Salud excede sus facultades al asumir funciones de legislador.
- No se tomaron en cuenta las observaciones que la Cámara realizó o las inversiones que los restaurantes realizaron para poder cumplir con la normatividad. Tampoco se llevó a cabo un análisis profundo de las afectaciones a la industria.
- El Reglamento está en contra del derecho al desarrollo de la libre elección del consumidor de fumar.
- Las modificaciones carecen de evidencia científica, por lo que no necesariamente se evitará el consumo del tabaco, pero sí fomentará el comercio ilegal.
- No existe ninguna justificación sanitaria para prohibir la prestación de servicio o consumo de alimentos o bebidas en zonas exclusivas para fumadores.
- Entra en contradicción con otras normativas locales, lo cual generará incertidumbre.
Por todo lo anterior, la CANIRAC apoyará con asesoría jurídica a aquellos restauranteros que consideren que serán afectados y quieran ampararse. El amparo es el único camino legal que tienen los afectados para protegerse. Quienes así lo consideren, podrán ampararse antes del 24 de febrero del 2023, o bien dentro de los 15 días hábiles siguientes a su primer acto de aplicación del Reglamento.
La industria ha demostrado su compromiso con la salud de sus clientes y sus colaboradores y está a favor de políticas públicas eficaces en materia de salud, modernas y basadas en evidencia científica. Sin embargo, no podemos apoyar una normatividad que no tomó en cuenta los argumentos de las distintas industrias, y que no da opciones para los restaurantes.