No recuerdo exactamente cuándo fue la primera vez que tuve la oportunidad de conocer personalmente al Ing. Marcos Constandse. Tampoco recuerdo exactamente cuándo fue la primera vez que escuché de él, aunque sin duda fue mucho antes de conocerlo en persona. Los años de conocerlo es lo de menos, pues al Ing. Marcos Constandse tal vez nunca termina uno de conocerlo en realidad, ya que es una persona que siempre tendrá algo para sorprender. Y ahora viene Marcos a sorprendernos con su última obra literaria ¡Déjalo Ser!, una novela de realidad virtual, en la que así como García Márquez nos transportaba a través del estilo llamado realismo mágico, aquí Marcos nos lleva por medio de la realidad virtual a un viaje de la mano de un mestizo llamado Rubén Hernández Chi.
Pero no es mi objetivo hablar de este personaje ficticio ni de su novela, pues eso se los dejo a ustedes para cuando lean ¡Déjalo Ser! y disfruten de este paseo por la historia novelada de Cancún. Prefiero hablar del personaje real que es don Marcos Constandse, pues su persona encierra un capítulo verdadero de una novela llamada Quintana Roo que solo él y nadie más que él puede contar. Cuando Marcos se arranca a platicarte de su propia historia te das cuenta inmediatamente lo que significa escuchar la verdadera historia de una ciudad, contada por uno de sus fundadores. Y cuando Marcos habla, lo mejor que se puede hacer es dejarlo ser. Dejarlo hablar.
Hoy rendimos un merecido homenaje a este fundador de Cancún y de Quintana Roo con esta edición 168 de Latitud 21. Nos sentimos muy honrados de que don Marcos Constandse nos enriquezca con un capítulo de esta historia contada por uno de sus principales protagonistas. Disfruten como yo lo he hecho ya por algunos años del realismo mágico de don Marcos, porque si algo he aprendido de este personaje de la vida real es que la vida es una aventura que nunca termina y en la que todos los días aprendes algo de la gente, especialmente cuando las dejas ser como son. Dios lo siga bendiciendo ingeniero y que el Señor lo deje ser como es por muchos años más.
Y hablando de personajes que tenemos que dejarlos ser, también hablo ahora de un personaje que quiero y admiro por su estilo de ser tan auténtico y desenfadado como es Mariana Orea. Mariana es una mujer que sabe ser y dejar ser a la gente, y así lo demostró al frente de Grupo Editorial Latitud 21 estos últimos años cuando tomó la estafeta de Fernando Martí. Tienes que estar muy orgullosa, Mariana, por tu trabajo y la huella indeleble que en todos nosotros dejas. Te vamos a extrañar mucho y te deseamos el mayor de los éxitos en la aventura que decidas emprender en esta nueva etapa de tu vida. ¡Au revoir!