El OHL Classic at Mayakoba se coloca como el torneo con la bolsa de premios más grande de Latinoamérica, cifrada en 6.3 millones de dólares.
Por Lee Patterson. El torneo de golf OHL Classic at Mayakoba nació hace 10 años en un esfuerzo por parte de sus fundadores de compartir su pasión por este deporte de precisión, y promover mundialmente el hermoso desarrollo de Mayakoba, además de impulsar el golf de Cancún y la Riviera Maya en México.
El torneo de golf hizo historia al convertirse en el primer evento del PGA Tour que se realiza fuera de los Estados Unidos y Canadá.
En febrero de 2007, los jugadores, aliados corporativos, habitantes de la zona y una audiencia televisiva mundial presenciaron por primera vez este encuentro deportivo que organizó actividades de lunes a domingo.
Tanto la ciudadanía de Quintana Roo como las familias de las estrellas del PGA Tour se enamoraron de la belleza del campo de golf y de las instalaciones del complejo, además de que la hospitalidad y amabilidad de los organizadores del torneo y residentes del estado no pasaron desapercibidos.
Un periodista de los Estados Unidos escribió: “Los locales estuvieron fuera de serie, súper amigables, el clima estuvo sensacional y el evento fue perfecto”, comentario que fue muy significativo para OHL, su fundador Juan Miguel Villar Mir y organizadores del torneo.
En octubre de 2007, la inauguración de Golf PARa Todos se celebró en el campo de golf El Camaleón. Los organizadores crearon un programa gratuito de instrucción de golf para introducir este deporte a las familias, así como mejorar el nivel de juego de aquellos que ya lo practican.
Gof PARa Todos es un evento que se realiza tres veces al año con un promedio de asistencia de más de 500 personas en cada edición.
En enero de 2011, Golf PARa Todos rompió el récord mundial Guinness por la clase de golf más grande del mundo, cuando mil 73 personas participaron en una clase masiva.
Mientras que el OHL Classic at Mayakoba continuaba con su éxito con campeones como Fred Funk, Brian Gay, Mark Wilson y Cameron Beckman, en la edición del 2011 el torneo tuvo la participación de Lorena Ochoa en el Pro-Am, la atleta más célebre de México y cuatro veces Jugadora del Año de la LPGA.
En los siguientes años el torneo contó con la participación de reconocidos jugadores del PGA Tour, como Keegan Bradley, Jason Day, John Daly, Jason Dufner, David Duval, Matt Kuchar, Bill Haas, J.B. Holmes, Tom Lehman, Greg Norman, Bubba Watson y Graeme McDowell.
En el 2013, después de que Johnson Wagner y el Novato del Año John Huh agregaran su nombre a la lista de campeones, el evento entró a otra etapa con una nueva fecha en el calendario del PGA Tour FedExCup. La bolsa de premios se incrementó a 6.3 millones de dólares, lo que le permitió al OHL Classic at Mayakoba colocarse como el torneo con la bolsa de premios más grande de Latinoamérica.
Ese mismo año, mientras el número de espectadores aumentaba y la cobertura televisiva del torneo se expandía por México, nacía otra estrella en el golf mexicano, Carlos Ortiz, de Guadalajara, Jalisco, quien fue uno de los jugadores que participó en el OHL at Mayakoba.
Los organizadores del torneo establecieron criterios de calificación solo para golfistas mexicanos y otorgarles lugares en el Field de 132 jugadores. En 2014 Ortiz se convirtió en el Jugador del Año del Tour Web.com, tras ganarlo en tres ocasiones.
Harris English ganó el torneo del 2013 y Charley Hoffman levantó el trofeo en el 2014. Pero ese 2014 también se recordará como un año de logros para el torneo, pues dos mexicanos, Carlos Ortiz y Óscar Fraustro, empataron en el 9º lugar, lo que ayudó a cumplir el otro objetivo y sueño de los fundadores del evento.
Mientras, Graeme McDowell se prepara para 2016 y defender su título de 2015, así como todos nos preparamos para celebrar el 10º aniversario del OHL Classic at Mayakoba.
Luego de sus inicios en 2007, el torneo del PGA Tour es una de las grandes historias de éxito del deporte en México y para los habitantes de Cancún y la Riviera Maya. Los espectadores, fans, voluntarios y socios corporativos están orgullosos del pasado e ilusionados por el futuro del evento.