Con el propósito de generar una industria rentable, el presidente de la Unión Nacional de Asociaciones de Ingenieros (UNAI), Eduardo Sánchez Anaya, dio a conocer el interés de inversionistas de Alemania, Corea del Sur, Italia y Estados Unidos para analizar la factibilidad de explotar el sargazo
En entrevista con Notimex, explicó que un grupo de inversionistas de Italia recién llegó a Quintana Roo para examinar las oportunidades de inversión productiva del sargazo, un insumo que ofrece posibilidades de industrialización y producción de bienes seguros y orgánicos en beneficio de la población consumidora.
Sánchez Anaya dijo que la semana próxima se prevé en Cancún un encuentro con el grupo empresarial, en donde la UNAI presentará un proyecto y podría definirse el monto de las inversiones.
El proyecto incluiría en caso de concretarse la operación en Quintana Roo de empresas de recolección y utilización del alga.
Dijo que los empresarios italianos poseen tecnología de punta para la adaptación de barcos. De hecho, dijo que la UNAI espera concretar en breve una reunión con técnicos de la Marina para conocer el número y tipo de barcos que podrían utilizarse en el proyecto, que también incorporaría equipos de fabricación italiana.
Expuso que se trata de un proyecto de corto plazo para garantizar su eficiencia. “El problema ya lo tenemos”, pero un retraso del proyecto lo haría inútil, alertó.
“El problema del sargazo es de hoy. La gente ya no quiere venir porque el sargazo cuando llega a la costa se pudre y huele muy mal”, señaló Sánchez Anaya.
Consideró que el alga debe recolectarse antes de que llegue a la Costa para evitar el impacto ecológico, con repercusiones en el flujo turístico a Quintana Roo y los sitios más emblemáticos del Estado.
Hizo ver que una vez que inició la temporada de huracanes en el país, el sargazo llegará en forma más intensa. Así que “hay que buscar un proyecto de inversiones de inmediato y esto es lo que estamos platicando con las empresas”, dijo.
Las empresas interesadas ya iniciaron la exploración de la zona y evalúan la posibilidad de invertir en la industrialización del sargazo. Dijo que la expectativa es procesar al menos unas 100 toneladas diarias de sargazo a fin de que resulte una operación rentable.
Dijo que el sargazo puede usarse como abono y su industrialización implica la depuración de los agentes contaminantes con el fin de generar productos seguros y orgánicos en beneficio de la población consumidora.
Explicó que el sargazo constituye un insumo, que atrae el interés de “estos inversionistas”. Después de todo, dijo, si quieren comprar el sargazo, nosotros “Lo vendemos”.
Fuente: Forbes