El sector de viajes y turismo de los Estados Unidos, nuestro principal mercado emisor de turistas, se ha recuperado plenamente del impacto del Covid-19. Los norteamericanos están nuevamente abordando aviones. La autoridad aeroportuaria reporta que en lo que va del año, en promedio, 2.3 millones de pasajeros diarios se movieron en los principales aeropuertos del país, alcanzando cifras de 2019.
Los viajes de placer y de negocios se están recuperando de manera progresiva debido a la confianza temporal en la economía; por ejemplo, se ha disipado la posibilidad de una recesión este año, aunado a que el pasajero tiene ahorros que está dispuesto a gastar en viajes y, sobre todo, que hay confianza en materia de salud para volverse a subir a un avión o a un crucero. Hay que agregar que los destinos preferidos del norteamericano -incluyendo México- están abiertos y listos para recibir a los viajeros.
Esta recuperación en el sector se está viendo en el precio de las acciones en la bolsa de líneas aéreas como Delta, United y American Airlines, quienes reportaron al cierre del segundo trimestre incrementos de entre 30-40%; las líneas de cruceros reportan también llenos totales en reservaciones para 2024-2025, como es el caso de Carnival Corporation y Royal Caribbean Group. En el mismo sentido, las dos principales cadenas hoteleras Marriott International y Hilton Worldwide reportan también una recuperación considerable en el precio de sus acciones.
Estas buenas noticias han tenido un impacto positivo en las economías de muchos países; hoy vemos los destinos de Europa repletos, una recuperación importante en el Caribe y también en Estados Unidos; sin embargo, esta apertura en otras latitudes empieza a generar preocupación en nuestro país.
El Consejo Nacional Empresarial y el Centro de Investigación y Competitividad Turística de la Anáhuac presentaron su reporte trimestral (enero-abril) y revelaron una desaceleración en el turismo internacional a México. Argumentan, entre otros, el tipo de cambio, la vuelta a la normalidad de la competencia, la falta de promoción turística y la inseguridad que se percibe en muchos rincones de México. La realidad es que estos argumentos son válidos sin duda, pero considero oportuno recalcar que el principal indicio de esta desaceleración es que el paseante norteamericano tiene hoy mayores opciones para viajar que no tuvo durante la pandemia.
El tema de la seguridad sí es oportuno atender y buscar mejores formas de promover nuestros destinos en muchos mercados potenciales. En muy pocos meses estaremos entrando a un periodo de polarización constante, producto de una campaña presidencial en donde las vulnerabilidades de nuestro país serán expuestas por los políticos en busca del voto. México volverá a ser parte de la narrativa más rancia de los políticos conservadores y hay que estar listos para evitar un efecto negativo en la preferencia de los estadounidenses hacia nuestro país.
En conclusión, las noticias de la recuperación del sector de viajes y turismo en Estados Unidos reflejan el enorme esfuerzo que la industria en su conjunto a nivel global realizó postpandemia, resultados que debemos también incluir los alcanzados por nuestro país.
- Reporte Washington
- CEO de Global Nexus
- Analista y Consultor Internacional
- X:@rubenolmosr