Empresas del sector turístico podrán medir su huella de carbono y compensar sus emisiones, apoyando la conservación de la selva
No obstante ser una industria noble, generadora de divisas, empleo y bienestar para un volumen muy alto de la población mundial, el turismo genera actualmente alrededor del cinco por ciento del total de emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI).
Ante los crecientes estudios e indicadores sobre los efectos del cambio climático, las empresas en conjunto y en particular las vinculadas con este sector deben ser corresponsables en la disminución de las emisiones mediante la mejora en sus procesos y el apoyo a proyectos de reforestación y conservación de selvas que capturan CO2.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la empresa quintanarroense Sustentur, que dirige Vicente Ferreyra, y la cooperativa AMBIO, con sede en Chiapas, dieron a conocer la firma del convenio que acredita a la primera para la venta de bonos de carbono a través del programa Scolel’te que promueve AMBIO, y se convierte hasta ahora en la única del sureste en comercializar bonos de carbono.
La cooperativa AMBIO se creó hace casi 20 años y es una organización sin fines de lucro con sede en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Está a cargo del Programa Scolel’te, pionero para la venta de bonos de carbono en el mercado voluntario que contribuye a la conservación de 10 áreas naturales protegidas en ese estado. El Programa Scolel’te también es la base para el establecimiento del estándar Plan Vivo, un mecanismo de movilización de recursos financieros para hacer frente el cambio climático, que fue ya replicado en más de 30 países.
Durante la reunión que se realizó en el hotel Paradisus Playa del Carmen, Marco Lara, gerente de Ventas del proyecto Scolel’te, destacó, entre los beneficios para el medio ambiente, que las comunidades locales comprendieron desde hace muchos años que la mejor manera de luchar contra el cambio climático era conservando sus recursos naturales.
Indicó que por ello la cooperativa AMBIO apoya desde hace casi dos décadas a propietarios de terrenos forestales en Chiapas, en la búsqueda de opciones para no deforestar sus tierras. Así fue como se creó el programa Scolel’te, que significa ‘el árbol que crece’ en idioma tzeltal.
Subrayó que el proyecto Scolel’te fue pionero en el ámbito mundial en la venta de bonos de carbono, además de ser el único proyecto en México certificado para comercializarlos a nivel internacional.
“Cada vez que una persona o empresa compensa a través de este esquema contribuye a proteger una extensión de nueve mil hectáreas (equivalente a 12 mil 540 campos de futbol) y evitar la emisión de CO2 por deforestación”, precisó.
Carlos Segura Ponce de León, gerente de Desarrollo Sustentable de Paradisus Playa del Carmen, compartió el programa que el hotel tiene para llevar a cabo Reuniones Neutrales en Carbono.
Apuntó que como política se ofrece a los grupos y convenciones la posibilidad de medir sus emisiones de carbono y hacer una aportación al programa Scolel’te para compensar el impacto que generan las personas que asisten a eventos, desde su traslado, estancia y actividades en el destino, lo que le permite tomar acciones en lo local para resolver un problema global.
Desde su apertura en 2011 se implementó la medición y reducción de la Huella de Carbono de la compañía. Como resultado del proyecto el resort recibió en 2013 el certificado GEI 1 por el Programa Nacional de Contabilización y Reporte de Inventarios de GEI de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Daniel Lozano, director general del centro de hospedaje, refrendó el compromiso del hotel para innovar en proyectos que buscan el desarrollo sustentable, e hizo un llamado a otras empresas del sector turístico para comprometerse con la disminución de sus emisiones de carbono, y mostrar su liderazgo en este tema. (Norma Anaya)