Fortalecen el maíz de México

por NellyG

 

 

 

Iniciativa enviada a la Cámara de Diputados establece la prohibición del cultivo de grano transgénico; buscan evitar modificaciones genéticas que superen las barreras naturales de reproducción

 

Con 409 votos a favor, en la Cámara de Diputados aprobaron la reforma a los artículos 4 y 27 de la Constitución para fortalecer la conservación y protección de los maíces nativos.

“México es su cuna y garantizar su preservación es un compromiso con nuestra cultura, nuestra soberanía alimentaria y el futuro de nuestras comunidades indígenas y afromexicanas”, expresó la legisladora Marybel Villegas Canché.

Posteriormente el Senado de la República recibió la minuta que envió la Cámara de Diputados, para otorgar rango constitucional al maíz como alimento básico, sustancial, libre de modificaciones genéticas e identitario de los mexicanos.

La propuesta, que busca reformar y adicionar diversas disposiciones de los artículos 4 y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de conservación y protección de los maíces nativos, fue turnada a las comisiones de Puntos Constitucionales, Agricultura y Estudios Legislativos Primera.

El documento subraya que México es centro de origen y diversidad del maíz, pues es un elemento de identidad nacional, alimento básico y base de la existencia de los pueblos indígenas y afromexicanos.

Por ello, se establece que su cultivo en el territorio nacional debe ser libre de modificaciones genéticas, producidas con técnicas que superen las barreras naturales de la reproducción o la recombinación.

También se precisa que todo uso del maíz genéticamente modificado debe ser evaluado para quedar libre de amenazas para la bioseguridad, la salud y el patrimonio biocultural de México y su población, de tal forma que se priorice la protección de la biodiversidad, la soberanía alimentaria y su manejo agroecológico.

Además, plantea que el Estado deberá promover las condiciones para el desarrollo cultural, económico y de salud, con el propósito de generar empleo y garantizar a la población campesina su bienestar, participación e incorporación en el fomento de los cultivos tradicionales con semillas nativas, en especial el sistema milpa, para el uso óptimo de la tierra libre de cultivos de maíz genéticamente modificado.