Guía para tu mejor versión

por ahernandez@latitud21.com.mx

Vanessa Tapia Urich-Sass, experta en coaching integral y parental, destaca la importancia de asesorías en desarrollo humano

La noticia de que su debut como mamá sería con gemelos, fue para Vanessa una bendición, pero al mismo tiempo la llenó de ansiedad, pues si de por sí estrenarse en la maternidad es un gran reto, hacerlo por partida doble transforma ese desafío en algo mayúsculo. Sin embargo, una vez superada la sorpresa, tomó el asunto como una gran oportunidad y de inmediato se puso a investigar acerca de cuidado, educación y crianza de los hijos. Sin saberlo, ese interés por algo personal la llevaría a darle un giro completo a su vida en el plano profesional, dejando de lado la Mercadotecnia.

De eso hace ya más de 10 años y hoy es una experta en desarrollo humano, coaching integral y parental, con especialidades en neurociencias y sexualidad educativa. Son ramas del conocimiento que cada vez adquieren mayor importancia, sobre todo porque el ritmo de vida de las familias genera estrés y, a la vez, complica las relaciones entre parejas, con hijos e incluso laborales. Con asesorías oportunas y efectivas, todos podemos dar solución a situaciones que se nos presenten en casa y nuestro entorno, para encontrar nuestra mejor versión.

¿Cómo diste el salto a coach de vida?

Yo estudié en principio la carrera de Mercadotecnia; incluso llevé el negocio de mi mamá mucho tiempo, pero a raíz de mi embarazo de gemelos, en 2007, me puse a leer e investigar sobre la crianza, pues en aquel tiempo empezaba a sonar la disciplina con amor, una disciplina consciente; de inmediato me empecé a enamorar de esa corriente y decidí cambiar mi giro profesional. Hice especialidad en Desarrollo Humano, luego en todo lo que es la asesoría de crianza, tomé varios cursos y ahorita me gusta más enfocarme a las neurociencias y el coaching de vida, porque se trata de ir acompañando a las personas para conocerse a sí mismos. Si puedes controlar y manejar tus emociones, puedes responsabilizarte de tu vida, tomar mejores decisiones; en suma, mejorar las relaciones y así es como comencé este camino.  

¿Qué ha sido lo más satisfactorio y lo más difícil en esta trayectoria de 14 años? 

Lo más satisfactorio ha sido tocar corazones para ayudarlos a ser la mejor versión de sí mismos y que eso se refleje sobre todo en los niños; es decir, a las mamás y papás que se han comprometido en este camino, los ayudo a poder tener niños más felices, responsables e independientes, y sobre todo que puedan gestionar más sus emociones.  

Lo más difícil ha sido que la gente se acerque, porque desafortunadamente todavía hay una gran corriente de papás y mamás que dicen ‘nadie te enseña a ser mamá o papá’; ‘a mí me dieron cinturonazos, así que yo hago lo mismo’; ‘a mí me gritaban y no estoy traumado’; en fin, cosas de ese tipo. Entonces es difícil cambiar ese chip de que se puede lograr un resultado precioso teniendo el pleno respeto de tu hijo pero por un camino sano, aunque más largo.  

¿Cómo das los servicios, presenciales o a distancia?  

Por la época que estamos viviendo, me fui modernizando, adaptando; obviamente lo que más me gusta es presencial, porque creo mucho en el calor humano, en que cuando tenemos la mirada uno en el otro podemos lograr mejores resultados, pero ha sido sorprendente lograr este mismo resultado a través de la pantalla, eso me ha ido permitiendo también que mi campo se abra. Te puedo compartir que tengo mucha demanda de gente de Argentina, Colombia y Venezuela, son personas que les parecen alcanzables nuestros servicios en México, a diferencia de otros países; entonces la cuestión digital, acelerada por la pandemia, me ha dado la oportunidad de apertura.  

¿Cómo son las sesiones?  

El coaching de vida puedes ser de 6 a 8 sesiones generalmente y muchas veces con eso se logra el resultado. ¿Para qué sirve? Es cuando ya tenemos un objetivo o meta, pero no sabemos cómo estructurarlo ni por dónde empezar, cómo alcanzarlo, es decir, sé que quiero llegar a algo, pero no tengo idea de qué pasos dar. Aplica con cualquier persona, sin importar edad o género. Lo que hacemos es ayudar a identificar cuál es tu misión de vida, qué talentos te acompañan, buscar esa fuerza que te distingue de todos los demás, entonces ponerlo al servicio de esa meta, pulirla para que sea alcanzable, es un camino que se va haciendo hasta lograrlo, hacer tu traje a la medida por medio de tu visión y talento.  

¿Y en el caso de la asesoría parental?

La asesoría para padres es personalizada; hay quien me contacta por un caso específico y a veces en una o dos sesiones queda; se dan las herramientas que creo que pueden funcionar específicamente para ellos; la diferencia es que en un curso doy herramientas generales, pero cuando me buscan de manera personalizada tomamos en cuenta el tipo de casa, familia y educación que quieran dar a los hijos para ver qué puede funcionar con ellos. Eso generalmente puede ser con una sesión de inicio, una segunda para seguimiento y quizá una tercera para dudas; muchas personas cuando se resuelve la situación, concluyen el servicio.  Sin embargo, hay mamás que les gusta un seguimiento más prolongado, según las situaciones que se le van presentando me piden apoyos acerca de límites, obediencia, asertividad, etc. Y no sólo mamás o papás, también es para abuelos o quien esté a cargo de la crianza del niño; así que esta asesoría puede ir desde una o dos sesiones hasta continuar con una cada semana o 15 días, dependiendo la situación personal.  

¿Es sólo para adultos o también para niños?

Por el momento sólo atiendo adultos, por dos razones: la principal es la congruencia de aplicar con mis hijos todo lo que yo comparto con las demás personas; mi trabajo es sólo por la mañana y la tarde la dedico completamente a mi familia; la segunda razón es que creo firmemente que si nosotros los papás estamos bien, nos preparamos, buscando un acompañamiento y somos una mejor versión, eso se va a ver reflejado en nuestros hijos; es decir, al trabajar con el adulto, inmediatamente estás trabajando con el niño.  

¿Es costoso?  

Es una gran pregunta, porque yo mis sesiones las tengo desde hace mucho en 500 pesos; en México es un costo promedio bajo; así lo percibe la gente de fuera, incluso hay colegas que me dicen ‘estás regalando tu trabajo’, pero esto es parte de una misión mía, este costo es para estar al alcance de quien lo necesite. Hoy más que nunca necesitamos este acompañamiento emocional, la gran mayoría de las personas, entonces los costos son relativamente bajos respecto a competencia y colegas, pero porque es parte de la misión de vida que yo tengo.  

¿Cuántas asesorías das en promedio?  

La capacidad máxima es cuatro personas por día; hay semanas que se llenan hay otras que no, sobre todo ahorita en vacaciones generalmente baja, pero mi capacidad para cumplir mi misión (que es la coherencia de estar en armonía con mi familia) son cuatro horas para pacientes y acompañamiento.  

¿Para qué tipo de servicio te buscan más?  

Ambos; cierto es que la gran mayoría de las veces me buscan por alguna situación con los hijos, pero cuando empezamos a indagar, a preguntar, vamos más allá y la terapia se extiende, se hace un poco más larga, o a veces es terapia breve de conocimiento de ti mismo, para ir detectando lo que está fallando del origen y que repercute al niño. Entonces ya sea que me busquen por el hijo o situaciones como personas adultas, generalmente va a repercutir a alinearnos como seres humanos.