En esta experiencia que ahora nos ha tocado vivir, tendremos que hacer muchos cambios y poner toda nuestra voluntad para aprender y hacer los ajustes necesarios que se requieran para ser productivos.
Hay quienes seguirán colaborando en sus equipos desde casa y ahí es donde tenemos que aplicarnos y poner nuestra atención.
Todo esto nos invita a reflexionar y preguntarnos ¿Qué tan productivos somos para nuestros equipos o empresas? ¿Qué responsabilidad seguiremos manejando? y en la cual vamos a concentrar nuestras energías. Y sobre todo como vamos a operar esa responsabilidad desde nuestra casa.
• La disciplina seguirá siendo un factor muy importante para lograr resultados
• Autoprémiate por los logros y metas alcanzadas
• Reúne los elementos y herramientas adecuadas.
• Esperamos que estos pasos que te brindamos a continuación te sirvan.
1. Establece tu propio espacio de trabajo en casa:
La visión de estar en pijama y en la cama es agradable pero poco productivo, es mejor tener un lugar y hacerlo propio, limpio, ordenado y muy tuyo, eso determina cerebralmente que ahí es donde trabajamos y ahí es donde nos concentramos en las tareas laborales que hemos agendado y planeado.
2. Prepara una agenda bien determinada:
Si despiertas y tienes clara la agenda, todo se te hace más fácil, e incluso mides los tiempos y eso te aseguro ayuda mucho. Sugiero hagas una lista de actividades y las enlistes por orden de importancia y de ahí vas ejecutando tus actividades, esto también te permitirá planear y administrar la carga de trabajo.
3. Vístete como si estuvieras yendo a la oficina.
No sé tú, pero por experiencia sé, que como nos vestimos es como nos sentimos, esto sucede en la mayoría de las veces; y ahí es donde sugiero que apliquemos eso de vestirnos para nosotros, quizás no de traje, pero si formal para sentarse a realizar las tareas determinadas y planeadas en la agenda del punto anterior.
4. Ambienta el lugar:
Música suave, un lugar fresco, también vamos a preparar todos los elementos que se piensan utilizar, y también vamos a informar a nuestros familiares o con quienes compartimos la casa que estaremos trabajando, una planta siempre nos regala energía positiva, y quizás una foto que al posar la mirada ahí, nos regale un recuerdo hermoso y muy nuestro.
5. Mantén la comunicación con el equipo:
Ya sentados en mi espacio, con mi agenda preparada, mis elementos correctos, el ambiente adecuado, ahora ocupo mantener una comunicación permanente con el equipo.
Puedes hacer videoconferencias, chats, llamadas individuales para que todos estén en el mismo canal y si eres tu quien supervisa el trabajo.
Así tendrás un panorama exacto de lo que están haciendo cada integrante del equipo.
6. Estudia e investiga:
Si ya estamos sentados en la computadora, dedica un tiempo a investigar un tema específico que sirva para profundizar en las actividades que realizas.
O bien, adéntrate a conocer otras plataformas que te pueden sorprender como las visitas virtuales a museos del mundo, o los temas más relevantes que están aconteciendo.
Cuida mucho la información que lees, ya que no todo lo que está en internet es 100% confiable, es información y por eso debes verificar que sean páginas serias y oficiales.
7. Cumple tu horario y tus tareas:
Desde el principio hablamos de disciplina y es importante que si estableciste cuatro horas (o las que tu decidas) específicas para trabajar, las cumplas y que así mismo determines una cantidad mínima de tareas a ejecutar también para cumplir como meta.
8. Celebra tus logros:
Tú eres y serás tu mejor motivador, así que todos los días al cumplir y terminar tus tareas deberás darte un premio o reconocimiento, una llamada a esa persona que te hace reír, un abrazo de esas personas que te cargan la pila, un chocolate, un dulce, una copa de vino, un rico baño, una perfumada de ese aroma que nos recuerda momentos bellos.
Busca qué darte y cómo abrazarte y nunca olvides que el mejor trabajo es el trabajo que haces contigo mismo(a).
David Asencio
Consultor Empresarial – Relaciones Públicas.
dasencio@latitud21.com.mx