Finalmente se dio el cambio de horario para Quintana Roo, fue aprobado luego de casi tres años dormido en la Cámara de Diputados. En los últimos meses se me ocurrió bajar el nivel técnico de la discusión con algunas personas que no estaban de acuerdo con la medida, arguyendo razones técnicas y tomando en cuenta meridianos, paralelos y demás.
La pregunta era sencilla, ¿a qué hora prefieres luz de sol, de seis a siete de la mañana o de seis a siete de la tarde? Creo que de esta forma no había manera de errar, finalmente los meridianos son una guía, pero no una ley; en el mundo los países y los estados de los países toman decisiones que convengan social y económicamente a sus territorios y creo que en este caso es obvio que es lo correcto.
Algunas personas también dijeron que no se tomó en cuenta a la ciudadanía, y créanme que nunca he visto que una ley se apruebe con más votos manifiestos de los ciudadanos, o ¿cuándo le ha tocado ver que los diputados pregunten si nos gusta tal o cual ley? Ellos son omnipotentes, bueno, los partidos, pero los diputados son obedientes.
Esta ley por lo menos contó con la opinión positiva de más de 40 mil personas que firmaron una iniciativa organizada por Cristina Alcayaga, y aunque es una gran minoría en el estado, son muchos más ciudadanos manifestándose libremente sobre un tema que los legisladores tenían olvidado.
En lo personal me queda claro que la medida no traerá mas turistas como algunos dicen, por lo menos no a corto plazo, la decisión de venir o no a Cancún ya se ha tomado o se tomará, pero de lo que sí estoy plenamente seguro es que el nivel de satisfacción va a ser más alto y las recomendaciones más y mejores, lo que a la larga sí repercutirá en la cantidad de visitantes en forma positiva.
Según sabemos los cambios a la ley se publicarán en el Diario Oficial de la Federación en febrero, lo que nos dejaría un par de meses en invierno con una hora adelante del centro de México. La pregunta es, ¿valdrá la pena? ¿Deberíamos esperar al nuevo horario de invierno el último domingo de octubre? Así mientras el centro se atrasa una hora nosotros nos quedamos en el mismo sitio.
Para ser sincero, esperaba una reacción más efusiva por parte del sector privado, finalmente los más beneficiados son precisamente ellos, son los que ganarán en ocupación, satisfacción, ahorro de energía y de más argumentos económicos vertidos en la petición, pero han hecho mutis ante la decisión. ¿Será porque sirvió de cuña para informarles sobre el aumento en algunos impuestos? Ahí se lo dejo.
El dólar, una visión distinta
Hemos escuchado muchas veces que la devaluación del peso no perjudica al turismo. ¿Cuál es el argumento? Que todo se vende en dólares, tanto los cuartos, hablando de la hotelería, como los servicios; se habla incluso de que hay una ganancia cercana al 10% al cobrar en dólares y gastar en pesos.
Yo voy a diferir de esta postura. Hoy en día el turismo nacional es una parte muy importante de nuestros destinos, y efectivamente al tasar en dólares el costo de todo lo relacionado con el turismo, mientras más se devalúe el peso más sube el precio de todo, habitaciones, restaurantes, servicios, etc.
Obvio es decir que al turismo nacional sí le afecta. Tendríamos que preguntarnos cuántos turistas dejarán de venir por el alza en la tarifa. Y entonces sí, no solo los prestadores de servicios se verán afectados, sino incluso los hoteles.
Las aerolíneas, caso especial
Lo único que no aumentó fueron los precios de los pasajes aéreos, a pesar de la devaluación; pero no crean que es por bondad o porque son bienhechores de la sociedad. Aquí debemos hablar del precio del petróleo.
Según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), para el próximo año las aerolíneas ganarán 25.6% más que en 2014. Todo esto debido a la baja del precio del crudo y a los costos del gas avión, y al final de la crisis en los grandes mercados y el aumento del PIB.
En México el panorama es totalmente diferente, la crisis pareciera que apenas empieza, y el PIB no ha crecido. El precio del gas avión baja, pero no los precios en los boletos; en esto ya se parece al gobierno mexicano, que mientras más baja el precio del crudo más sube el precio de la gasolina.
Tengo mis dudas sobre el comportamiento de las líneas aéreas, finalmente en estos últimos seis meses hay una gran competencia no solo de tarifas, también de rutas, por lo que a pesar de su comportamiento actual de no ajustar pese a la baja del gas avión podrían modificarse.
Otro punto es que algunas líneas aéreas estadounidenses ya planean nuevas rutas con la apertura de la tercera y cuarta libertad de los cielos. Con ella ya no hay límite en el número de líneas aéreas que pueden hacer la misma ruta. Antes, por ejemplo, solo tres líneas aéreas de Estados Unidos máximo podían hacer la ruta desde una ciudad de la Unión Americana, hoy cualquiera puede; esto sin duda también podría abonar en mejores tarifas internacionales.
Por cierto, lo que no se aprobó fue la quinta libertad, o cielos abiertos, lo que permitiría a líneas extrajeras hacer escalas en ciudades de nuestro país. Por ejemplo, que United cubriera la ruta Los Ángeles-Cancún, con escala en Guadalajara. En este tema la protección a las líneas aéreas mexicanas continúa, por si busca la razón de por qué es más barato volar desde Cancún a Miami que a la Ciudad de México.