Es lamentable darnos cuenta de que las corruptelas se dan continuadamente en las esferas gubernamentales y de que las aprobaciones de leyes o modificaciones a las mismas siguen todo un proceso de opacidad perfectamente orquestado, con triquiñuelas que incluyen el ocultar a los mismos diputados lo que habrán de aprobar sin conocimiento, en lo que constituye todo un sistema planificado para la corrupción y lógicamente el beneficio económico de algunos.
Tal ha sido el caso de las modificaciones a la Ley de Hacienda que en lo oscurito promovieron uno o varios diputados del Partido Verde y que dieron lugar a escándalos como el de favorecer a los casinos con exención de impuestos o, recientemente, el de los cobros excesivos y desproporcionados por la recolección de basura en Cancún.
Pero esos son solo ejemplos de todo un entramado que se da al interior del Congreso, de los cabildos locales y diversas secretarías para mantener el status quo de la corrupción y la impunidad.
Me consta la buena voluntad del gobernador del estado para transparentar los procesos y fomentar un gobierno abierto; sin embargo, es difícil lograrlo porque existen intereses creados, negocios al margen de la ley y una red de beneficiados con la opacidad.
Es por ello que la corrupción debe atacarse de manera sistémica para erradicar las causas.
Ciudadanos por la Transparencia, organización de la sociedad civil sin fines de lucro, trabaja en el asunto con insistencia, sin pausa y con metodología, y contamos ahora también en Quintana Roo con el Comité de Participación Ciudadana, cuyo propósito fundamental es aterrizar el Sistema Estatal Anticorrupción y su conjunto de leyes de manera adecuada, y armonizarlo con el sistema municipal.
Estas tareas nos obligan y comprometen como ciudadanos y como organizaciones al trabajo en equipo y a la búsqueda de una visión común y compartida, que sea lo mejor para nuestro estado y las generaciones por venir.
Lo que puede impedirnos la labor y lograr resultados puede ser como siempre y una vez más el protagonismo de unos cuantos, la visión de corto plazo y los beneficios e intereses personales.
El único protagonista aquí debería ser Quintana Roo. Empresarios, académicos, organizaciones de la sociedad y ciudadanos comprometidos deberíamos trabajar unidos y en equipo por esta causa común, construir una Sociedad con CERO tolerancia a la corrupción.
Solo unidos se puede lograr.
Al Buen Entendedor…
- Al buen entendedor
- Presidente de la AMATUR
- Presidente del centro de atención de salud mental y prevención de adicciones "Vital"
- sgrubiera@acticonsultores.com