Para: EMDI, MI AMOR INFINITO
El 2020 y lo que va de 2021 nos han dejado muchas enseñanzas. Algunos las han dejado pasar y otros ya viven con ellas como un ejemplo de lo que se puede y no hacer. Al inicio de la pandemia y en los peores momentos tuvimos que guardarnos y aprender a estar juntos en casa todo el día; posteriormente trabajar desde casa, casi todos montamos un área destinada para trabajar y también para la escuela, tuvimos que adaptarnos a no tocar, no saludar de mano, no abrazar; eso creo fue lo más difícil. Hubo más, por supuesto, hacer ejercicio en la sala, comedor, cocina o en el mejor de los casos, en el patio. Aprendimos a comprar todo en línea o mediante aplicaciones, alimentos, bebidas, ropa, calzado, accesorios y muchas cosas más. Ahí nos dimos cuenta que las cosas podían ser diferentes.
Tiempo después, al llegar el año de estar así, las cosas volvieron a complicarse y hoy están peor, no sólo en casos, sino porque ya las personas estaban cansadas de la llamada “Nueva Normalidad” y que hoy nos está ocasionando que la tercera ola además de durar mucho, traiga consigo más casos. La recuperación económica está en marcha y sin duda no se puede detener. Hoy hemos aprendido muchas cosas, pero nos ha faltado aprender muchas más y es normal, es un proceso, que ahora parece más lento que al inicio, convivir con el virus y retomar nuestras vidas.
La vacunación avanza lentamente y eso nos obliga a tener que ser más estrictos en nuestro actuar.
El verano llegó y muchos decidieron olvidarse que aún hay pandemia. ¿Qué tan difícil es para ti aguantar un poco más? ¿qué tanto te importa contagiar a tus papás, hermanos y abuelos y perderlos? Te dejo estas dos interrogantes y te invito a reflexionarlas.
Que el camino sea divertido y exitoso. Hasta la próxima. #EMDI