México en la mira de todo el mundo por el NAIM

por Redacción

El mundo se mantiene expectante por el proyecto en gestión del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.

José Ángel Gurría secretario general  de la OCDE. Foto: eluniversal

El secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría, señaló que el mundo está expectante hacia México por el proyecto de gestión del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

«México está en la mira de todo el mundo, no puede fallar, pondría en riesgo su prestigio como plataforma de inversión. Tiene que demostrar que sí se puede llevar a cabo en el país una obra de esta envergadura. Si se logra, se puede replicar en otras obras», dijo Gurría.

Sin embargo, recomienda que las decisiones tomadas se basen en evidencias objetivas, medibles, verificables y comparables, lo cual permitirá que se opte por la mejor solución a la saturación del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Afirmó que la OCDE no participa en el debate sobre la localización geográfica ya que está fuera de su mandato, por lo que reiteró, «lo importante es tomar las decisiones con la mejor información posible».

Al presentar el Tercer Informe de Avances sobre el Desarrollo del NAIM, el funcionario destacó áreas de mejora en el proyecto del aeropuerto de Texcoco, con un avance del 30 por ciento, sobretodo en la gestión de contratos.

Según su análisis, se encontró que hay 19 subcontratistas en 1 contrato y 10 de ellos aportan insumos, que hasta hoy son 461 contratos y todos están publicados bajo el estándar de datos para las contrataciones abiertas. «Esto vuelve transparente la gestión del proyecto del aeropuerto mismo y se vuelve contagioso para otras obras». 

Explicó que el 88 por ciento del valor de los contratos se hizo por licitación en lugar de adjudicación directa, un nivel superior al promedio que México sostiene en obras públicas del 72 por ciento.

El proyecto enfrenta riesgos que deben mitigarse como retrasos por la expansión del proyecto a consecuencia del incremento imprevisto en el número de pasajeros y la posibilidad de que esos retrasos generen «efecto cascada», retrasando a su vez otras obras e impactando el presupuesto.

EF