Tras iniciar operaciones en 2015, yotepresto.com se consolida en el rubro de préstamos personales, con un monto liberado hasta el momento de 265 mdp
En México está muy arraigada la costumbre de pedir dinero prestado a familiares o amigos cuando se tiene una necesidad, es decir préstamos entre personas; si no es posible conseguir el recurso de esa forma, mucha gente acude a los bancos, pero en ocasiones las tasas de interés que les aplican son tan altas que las deudas se vuelven impagables.
Ante este panorama, tres jóvenes tapatíos con experiencia en la industria de crédito al consumo a través de canales on line analizaron el modelo de préstamos entre personas adaptado al crowdfunding, el cual en Estados Unidos y Europa ya tiene al menos ocho o nueve años operando con un crecimiento acelerado.
“Hoy, si buscas un préstamo personal en Estados Unidos la mayoría de la gente opta por este modelo debido a las ventajas que tiene”, destacó Luis Rubén Chávez, cofundador y CEO de yotepresto.com, quien explicó que tras analizar el éxito de este modelo deciden adaptarlo para México, en donde ya tienen cuatro años.
Asegura que el objetivo de la plataforma es brindar una alternativa a los sistemas financieros tradicionales, que en nuestro país han sido muy abusivos al cobrar tasas de interés muy elevadas con créditos que generalmente no se adaptan a las necesidades de los clientes.
El funcionamiento de este modelo de negocio es sencillo; por ejemplo, una persona que tiene una deuda por 100 mil pesos en su tarjeta de crédito, cuenta con buen historial crediticio y quiere pagar, pero los altos intereses que aplica el banco no le permiten avanzar en el pago del capital, acude a yotepresto.com y aplica para un préstamo personal.
“Es súper sencillo, no hay que llevar papeles ni acudir a una sucursal, te toma unos 12 minutos hacer la solicitud desde tu casa, oficina o celular, pides los 100 mil pesos para cambiar tu deuda del banco caro a yotepresto; cuando se trata de pago de tarjeta, en vez de entregarte el dinero, directamente pagamos la deuda al banco; entonces ahora te quedas con un crédito personal al mismo plazo que pediste en el banco, pero a una tasa mucho más baja, en promedio nuestros acreditados pagan 19.5% de intereses versus 45 o 50% de las tarjetas de crédito o préstamo bancario; paga entre 50 y 60% menos de interés por la misma deuda, entonces el producto está funcionando de manera fenomenal. Mucha gente nos está buscando”, aseguró Chávez.
Lo mejor de este esquema es que el dinero que se presta no sale de los bolsillos de quienes manejan la plataforma, sino de personas que buscan una alternativa para hacer que su dinero produzca rendimientos, pues al tenerlo en el banco no gana intereses.
“Normalmente no son expertos en finanzas, ni tienen conocimiento profundo del mercado, ni asesores. Lo que hacemos es ofrecerles la mejor opción: préstale tu dinero a personas que son buenas para pagar y que en lugar de pagarle intereses al banco te los paguen a ti”.
La plataforma cuenta con un modelo de riesgo automatizado que analiza las solicitudes separando a los buenos pagadores de los malos, por lo que su cartera vencida es de solo 1.4%, en comparación a la de los bancos que es de entre 10 y 12%.
Por otra parte, quien desea prestar su dinero se registra en la plataforma, abre una cuenta y con esta transfiere desde su banco la cantidad que va a invertir, que generalmente para empezar se recomienda sean 10 mil pesos, ya que con esa cantidad puede hacer hasta 50 préstamos de 200 pesos, lo que le permitirá tener un portafolio muy diversificado. “Aquí la regla de oro no es prestar mucho dinero a pocas personas, sino prestar poquito a muchas personas, para reducir riesgos; en esto tal vez un dos por ciento no te va a pagar, pero 98% sí; entonces la gente que está invirtiendo se lleva alrededor de 17.5% neto de rendimiento”.
Mes con mes los acreditados van pagando sus préstamos y los inversionistas reciben una parte del dinero que pusieron, más los respectivos intereses; en la plataforma se presentan los perfiles de todas las personas que buscan financiamiento para que los inversionistas elijan a quién y cuánto van a prestar. (Antonia Rusca)