Descubriendo nuestros verdaderos talentos

por NellyG

 

 

 

“Pensé que era tonto, por mi poca capacidad de retener información o mi lentitud de aprendizaje, pero descubrí que tengo otros talentos y me replanteé mi definición”; estas palabras de don Marcos Constandse nos invitan a reflexionar sobre cómo nuestras percepciones pueden influir en nuestra autoestima y desarrollo personal.

A menudo, las personas se ven atrapadas en una narrativa negativa sobre sí mismas. Pueden sentirse inferiores por no cumplir con ciertos estándares de rendimiento académico o profesional, lo que los lleva a definir su valía en función de lo que consideran debilidades. Sin embargo, es fundamental recordar que cada individuo es único y posee un conjunto diverso de habilidades y talentos.

¿Cuántas veces hemos escuchado a alguien decir que se siente “tonto” o “incapaz” porque no puede aprender al mismo ritmo que sus compañeros? Este tipo de autocrítica puede ser destructiva y limitar el potencial de una persona. La clave está en replantear esa historia interna y abrirse a la posibilidad de que el aprendizaje no es un proceso uniforme. Cada uno tiene su propio ritmo y estilo, y eso es completamente válido.

Para comenzar este proceso de revalorización personal, podemos seguir algunos pasos:

  1. Autoobservación: Tómate un momento para reflexionar sobre tus cualidades y logros. ¿Qué cosas haces bien? ¿Qué actividades te hacen sentir satisfecho y realizado?
  2. Identificación de talentos: Haz una lista de las habilidades que posees, no solo en el ámbito académico, sino también en lo emocional, social y creativo. Puede ser que seas un excelente comunicador, un buen oyente, o que tengas una habilidad especial para resolver problemas.
  3. Desafiar la narrativa negativa: Cada vez que te encuentres pensando algo negativo sobre ti mismo, pregúntate: “¿Es esto realmente cierto?” Busca evidencia que contradiga esa idea y reemplázala con afirmaciones positivas.
  4. Aprender de los errores: En lugar de ver los fracasos como un reflejo de tu valía, míralos como oportunidades para aprender y crecer. Cada error es un peldaño hacia el éxito.
  5. Buscar apoyo: Hablar con amigos, familiares o un profesional puede proporcionar perspectivas valiosas y ayudarte a ver tus fortalezas desde un ángulo diferente.

Al replantear nuestra historia personal, no solo mejoramos nuestra autoestima, sino que también abrimos las puertas a nuevas oportunidades y experiencias. Recuerda que la vida no se trata de ser el mejor en todo, sino de descubrir y cultivar aquello en lo que realmente brillamos.

En conclusión, como don Marcos Constandse nos recuerda, es posible redefinirnos y reconocer que, aunque podemos enfrentar desafíos en ciertos aspectos, también poseemos talentos únicos que merecen ser celebrados.

 

 

David Asencio
Psicólogo X: @davidasencio195 Linkedin: davidasencio195